Javier Rojo pide al 'lehendakari' Ibarretxe que escuche más a la sociedad vasca y "menos al señor Arzalluz"

La ponencia marco que el PSE de Álava presenta a su congreso provincial considera imposible el reencuentro con el PN, mientras no se produzca una importante renovación ideológica en el partido de Arzalluz. En sintonía con la ponencia política que se debatirá en el IV Congreso del PSE, previsto para los días 24 y 25 de noviembre, el texto que será sometido a debate en Álava subraya que, en las actuales circunstancias, "es imprescindible un cambio de rumbo de los nacionalistas". La ponencia marco, titulada Para la libertad, defiende un proyecto político basado en la defensa de la Constitución y el Estatuto de Gernika como instrumentos que permiten desarrollar un "autonomismo integrador" que respete las diferentes sensibilidades que conviven en Euskadi, y lo contraponen con "la idea de un País Vasco independiente que proponen los partidos nacionalistas radicales y aún a la posibilidad de la autodeterminación". El congreso alavés se celebrará, tras el de Euskadi, el día 2 de diciembre. En Álava Javier Rojo será elegido secretario general, como sucesor de Fernando Buesa, asesinado por ETA en febrero junto a su escolta Jorge Díez.

Durante la presentación de la ponencia, el senador Javier Rojo, defendió la necesidad de adelantar las elecciones autonómicas y afirmó que, si Ibarretxe tuviera "la dignidad que se le presupone a un lehendakari, estaría en su casa porque ha fracasado". Rojo emplazó al presidente vasco a "que escuche menos al señor Arzalluz y escuche mucho más a la sociedad; que nos mire más al resto de las fuerzas políticas democráticas y menos a su partido, porque le está equivocando".

En este sentido la ponencia reclama la alternancia en el poder de las instituciones autonómicas como un síntoma de "normalidad democrática" y sostiene la tesis de que el paso del PNV a la oposición constituye la mejor manera para que esta formación lleve a cabo una reflexión autocrítica de su discurso y regrese a posiciones más moderadas.

Rojo y los socialistas alaveses también apuestan por marcar distancias con los populares. Pese a reconocer que coinciden con el PP en la defensa del marco vigente, el PSE-EE de Álava aboga por remarcar el proyecto diferenciado del partido y ocupar un espacio central en la política vasca. "El PSE-EE debe resaltar la importancia de su papel de centralidad política porque es nuestra actitud, en buena medida, la que puede resultar determinante para el curso de los acontecimientos", cita la ponencia.

Rojo explicó ayer que que el PSE-EE de Alava asume los cambios organizativos aprobados en el último congreso del PSOE, y tendrá una ejecutiva más reducida.