Un camión con 15.400 litros de amoniaco vuelca junto al Manzanares

Dos grúas

,Una camión cisterna cargado con 15.400 litros de amoniaco anhídrico (un compuesto muy inflamable y contaminante) volcó ayer en un aparcamiento privado de camiones en la carretera M-301 (Madrid-San Martín de la Vega). La rápida intervención de los bomberos y de dos pesadas grúas impidió el vertido del líquido contaminante en una zona situada a 20 metros del río Manzanares.

El accidente se produjo alrededor de las doce del mediodía. El teléfono 112 de emergencia recibió a esa hora una llamada de auxilio en la que el comunicante pedía que acudieran los bomberos al aparcamiento Gran Parking Sur, en el kilómetro 2,5 de la M-301, junto al barrio getafense de Perales del Río, pero dentro del término municipal de Madrid.

Los operarios del 112 se encargaron de coordinar las labores de control de la cisterna, según comentó ayer un portavoz de este servicio regional. Al lugar del accidente acudieron un camión autoescala de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y dos coches de mando, además de dos coches patrulla de la Policía Municipal.

Los bomberos municipales comprobaron de forma minuciosa el estado en que quedó la cisterna antes de que se procediera a su levantamiento. Los funcionarios del servicio de extinción de incendios no encontraron ninguna fisura en el remolque ni apreciaron ninguna fuga del líquido contaminante por las válvulas de llenado y vaciado, por lo que autorizaron la maniobra, según señaló la Policía Municipal.

Dos grúas de grandes dimensiones, propiedad de empresas con sede en Alcalá de Henares y Alcorcón, procedieron a levantar la cisterna. Tuvieron que hacerlo con sumo cuidado y de forma coordinada para evitar que se partiera el remolque durante la operación. Los bomberos controlaron todo el proceso, que duró cerca de una hora. Al final, la cisterna pudo ser colocada en su lugar.Según informaron fuentes de la Policía Municipal, el accidente ocurrió cuando la cabeza tractora fue a enganchar la cisterna. Por causas todavía no esclarecidas, falló una de las dos patas en las que se apoya el remolque, que cedió y se volcó.

El mayor peligro que existía era que la cisterna volcada se rompiera, ya que el río Manzanares transcurre justo en el límite del aparcamiento privado y cualquier fuga hubiera acabado en la corriente. Cuatro agentes forestales de la Consejería de Medio Ambiente, encargados de vigilar el cauce del Manzanares, también comprobaron, junto con los policías municipales, que no había existido riesgo para el entorno.

Este periódico intentó recabar ayer la versión de la dirección del garaje sobre el accidente, pero se negó el acceso a su interior a los medios de comunicación.