Un anciano pide ser indemnizado por sus trabajos forzados en un campo nazi

Antoni Ibern, de 87 años de edad y vecino de Ager (Lleida), ha reclamado al Gobierno alemán una indemnización por los cinco años de trabajos forzados que efectuó en la cantera del campo de exterminio nazi de Mauthausen, en el que vio morir a cientos de compañeros. Pese a solicitar esta compensación, tramitada por la Asociación Amical Mauthausen de España, Ibern afirmó: "No hay suficiente oro en el mundo para indemnizarme por los cinco años que pase en ese campo de exterminio".

Tras servir en el bando republicano durante la guerra civil española y huir a Francia en 1939, los alemanes hicieron prisionero a Ibern y el 22 de junio de 1940 llegó al campo de concentración, en el que permaneció los cinco años siguientes.

Este leridano, que en esa época llegó a pesar sólo 35 kilos, afirma que sobrevivió a las inhumanas condiciones a las que eran sometidos los prisioneros porque "era de naturaleza fuerte", pero matizó que tenía asumido que "no saldría vivo" de allí.

La indemnización que reclama busca compensar de alguna manera los cinco años que trabajó en la cantera del campo: "Hacíamos bordillos de carretera y lápidas y machacábamos la piedra para obtener grava y arena".