El Mallorca suma sin gusto
Nadal marca en el descuento y hunde a una Real seria pero básica
Paradójicamente, la Real Sociedad resultó el escollo más difícil de superar para un Mallorca que había levitado sobre el Barça o el Real Madrid. Sólo un cabezazo inesperado de Nadal, en el último minuto, permitió a los baleares perpetuar su racha de efectividad (10 puntos sobre los doce últimos disputados) a costa de una Real tan aplicada como básica. Y, ahora sí, hundida.Luis Aragonés tenía un plan, pero nunca pudo aplicarlo. Reconocido por su habilidad para hurgar en el sistema de juego rival hasta desconectar su creatividad, el técnico del Mallorca, en boga por su perspicacia, se marchó de Anoeta perplejo. Aliviado, también. Pero el partido lo ganó Nadal. Supuso el Sabio de Hortaleza que la Real trataría de jugar al fútbol, por aquello de agradar a su parroquia, por el cliché de la vergüenza casera. Para eso serviría su plan, para aplicarlo sin piedad sobre un equipo al que le viene grande cualquier concesión a la reflexión creativa. Los planes sirven para sortear las ideas ajenas. Cuando no hay ideas que superar, es mejor comportarse con naturalidad. Pero el Mallorca no lo entendió así. La Real no piensa, pero tiene bien claro que su supervivencia pasa por la serenidad y por la resistencia numantina. Esa es su idea y no hay quien le aparte de este principio, grabado a martillazos en la conciencia de los jugadores. Periko Alonso así lo quiere y algo ha avanzado su equipo. Arruinada por tanta goleada, la Real se reconstruye piedra a piedra. Rigor defensivo y presión. Conceptos básicos que concedan a la plantilla toda la serenidad que reclama un grupo hasta hace poco al borde de la ruina.Con la autoestima remendada tras imponerse al Alavés, los donostiarras repitieron actuación en Anoeta.
REAL SOCIEDAD 0MALLORCA 1
Real Sociedad: Alberto; Fuentes (Vega, m. 63), Corino, Pikabea, Aranzabal; Jauregi, Aranburu, Koklov, Idiakez, Gabilondo (Rekarte, m. 56); Jankauskas (De Paula, m. 57).Mallorca: Leo Franco; Olaizola, Nadal, F. Niño, Soler, Engonga; Marcos, Finidi (Stankovic, m. 57), Ibagaza (Carlos, m. 74); Eto´ o, Luque (Novo, m. 57). Goles: 0-1. M. 90. Nadal cabecea una falta. Árbitro: Megía Dávila (Col. madrileño). Amonestó a Pikabea, Jauregi y al técnico de la Real Periko Alonso. Unos 22.000 espectadores en Anoeta.
La cita se resumió en un atasco en el centro del campo, un homenaje a la horizontalidad. Al fondo quedaban las porterías, pero la Real esperaba un rebote para acercarse a Leo Franco y el Mallorca prefirió el casco a los guantes de quirófano para superar el muro donostiarra. Nunca pudo con semejante tarea. Se ofuscó en una pelea oscura, prescindió de la originalidad y demostró que prefiere las emboscadas a la responsabilidad. Acabó encomendándose a Nadal, por supuesto a balón parado y justo cuando la Real empezaba a creerse que es legítimo sobrevivir sin ideas.
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