Alston se venga del Barça

Pasó el líder por el Blaugrana y arrasó al Barça en un golpe de efecto final. Con premeditación y alevosía, Alston esperó a la prórroga para rematar a su ex equipo (82-92) y saciar su sed de venganza. Claro que los azulgrana, como si tuvieran lástima de su ex compañero, dimitieron en la prolongación. Cansados de jugar a ser líderes durante 40 minutos, con arbitraje polémico incluido, cedieron los últimos cinco minutos al verdadero dominador de la Liga. El Pamesa simplemente lo bordó cuando lo necesitó.Asumió, no obstante, el Barça el papel de dominador en la primera parte. Se plantó en la cancha con un cinco de muchos centímetros y con el recuperado Gasol. El juego azulgrana lo notó. El júnior fue el complemento perfecto a un Jasikevicius que dominó el ritmo del encuentro. Pero el Pamesa no se dejó intimidar y, como líder que era, se mantuvo a rebufo del Barça (21-17 al final del primer cuarto).

Aíto cambió su cinco en el segundo cuarto, pero el Barça no lo notó mucho. Y eso que Seikaly apenas si se estrenó. Los azulgrana, no obstante, no abrían brecha. Rodilla siempre estaba allí para contrarrestar. Jasikevicius se encargó de enmendar con un triple final el desaguisado que provocó el gigante Dueñas al recibir una técnica por protestar. Y así, el Barça abrazó la pausa con una ligera ventaja (43-39).

Como transformados por el descanso, ambos equipos se empeñaron en hacer del tercer cuarto un partido de patio de colegio. Fueron 10 minutos dedicados al despropósito. Sólo un triple final de Navarro aclaró la marabunta, de la que el Barça se benefició (63-52). Completada la diversión del tercer cuarto, Barça y Pamesa recuperaron la seriedad en el último periodo para llegar a un final agónico. El Pamesa se revistió entonces de líder y empató el encuentro en el segundo final (77-77). Llegado el tiempo decisivo, ante la parálisis de Jasikevicius y Seikaly, y con un inapelable parcial de 1-15, sólo las estrellas valencianas lucieron.