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'Quatre estacions' ofrece en el Lliure un repaso poético al siglo XX

Naufragio

La poesía, la música, la palabra y la imagen, la interpretación de los actores y el lenguaje de los títeres. Todos estos elementos se aúnan en el espectáculo Quatre estacions, un collage de piezas de procedencia muy diversa que hoy se estrena en el Teatre Lliure de Barcelona. La propuesta es una reflexión poética sobre el siglo XX y se presenta de la mano del pintor y director escénico Joan Baixas. El montaje, que podrá verse hasta el próximo 12 de noviembre, inaugura el XIV Festival Internacional de Teatre Visual i de Titelles que se celebra oficialmente del 7 al 19 de noviembre en diferentes espacios barceloneses. Quatre estacions nace de las emociones que Baixas sintió a la muerte de su amigo, el pintor Antonio Saura. El director explica que en ese momento tuvo la sensación de que el siglo XX ya había terminado, pues con él se perdía "lo mejor del siglo, porque Saura reunía el espíritu crítico, la inteligencia, la sensibilidad y el interés por otras culturas". Así que, ayudado por Jorge Raedo, coordinador del montaje, se sumergió en la tarea de reunir materiales sonoros y visuales que funcionaran por sí mismos y, conjuntamente, permitieran un repaso a los últimos 100 años. Pessoa y el Che Guevara, Paul Celan y Drácula, el cine mudo y el Perro de Goya pintado por Saura son algunos de los materiales utilizados.

Este collage tiene como hilo conductor a cuatro náufragos, interpretados por los actores Paulo Duarte, Carme Jariod, Núria Legarda y Jorge Ferrera. Son personajes inspirados en la legendaria expedición de Ernest Shackleton a la Antártida en 1915: él y sus marineros naufragaron muy cerca de su objetivo. Hasta dos años después del naufragio no lograron volver a casa, pero se las ingeniaron para sobrevivir durante todo ese tiempo. "Es una metáfora de cómo me siento y cómo creo que estamos todos. Han naufragado muchas cosas, pero tenemos la vida de cada día y debemos intentar hacerla feliz, agradable, mientras intentamos volver a casa", explica Baixas. El responsable del montaje lo define como "una cebolla con muchas capas, y cada espectador puede quedarse con la que quiera. Así que se puede hacer desde una lectura inmediata y más superficial hasta una estudiosa, intelectual, tratando de descubrir el origen de los diferentes elementos que lo componen". Baixas subraya además que el eclecticismo del espectáculo supuso una dificultad añadida para los actores. "Su trabajo se ha desarrollado en el marco de un proceso muy abierto, hemos introducido cambios hasta el último día", explica.

Quatre Estacions forma parte del ciclo Adiós siglo XX, Antonio, que impulsa la Fundación Zero. La entidad, de reciente creación, tiene el objetivo de poner en contacto a artistas de lenguajes y procedencia geográfica diversos para que trabajen conjuntamente. Al mismo tiempo, la fundación, impulsada por Baixas, pretende revisar lo que ha dado de sí la centuria por lo que se refiere al teatro visual y de títeres.

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