La Pompeu Fabra concede a Joan Albaigés su principal distinción

La Universidad Pompeu Fabra (UPF), que ayer celebraba el décimo aniversario de su fundación, hizo entrega de su Galardón de Honor a Joan Albaigés, comisionado para Universidades e Investigación de la Generalitat entre 1995 y 1999. Al acto asistieron, además del rector de la UPF, Enric Argullol, el sucesor en el cargo de Albaigés, el ahora consejero Andreu Mas-Colell, y la titular de Bienestar Social, Irene Rigau, su colaboradora en el comisionado.La distinción, que consiste en una escultura en bronce de Emili Armengol, es la más relevante que concede la UPF -que en sus 10 años de historia sólo ha nombrado un honoris causa, el arzobispo surafricano Desmond Tutu- y ha sido otorgada hasta ahora a Juan Echevarría, primer presidente del Consejo Social de la UPF, Josep Laporte, ex consejero de Enseñanza, y al pintor Antoni Tàpies.

Al acto tan sólo acudieron los rectores Jaume Porta, de la Universidad de Lleida, y Miquel Gassiot, de la Ramon Llull. Ninguna de las otras universidades públicas de Barcelona hizo acto de presencia. La salida de Albaigés de su cargo vino precedida por una rebelión de los demás rectores de las universidades catalanas que le atribuyeron la decisión de conceder a la UPF los estudios de Ingeniería Informática, a la que se habían opuesto duramente por considerar que la oferta de plazas para estos estudios estaba ampliamente cubierta y, también, para evitar que la UPF entrara en el campo de las ingenierías. Tan sólo han tenido que pasar dos años para que la demanda de especialistas en informática se cifre en decenas de miles.

La UPF presentará hoy la llamada Estación de la Comunicación (EC), el futuro centro universitario que integrará en un único espacio, el del edificio histórico de la estación de Francia -ahora que Derecho se ha trasladado al edificio Roger de Llúria-, un centro de referencia en el campo de la Comunicación Social.