El Portland acaba con la hegemonía del Barcelona

El Portland San Antonio acabó con la hegemonía del Barcelona y se adjudicó la quinta edición de la Supercopa de Europa. El equipo que entrena Zupo Equísoain, el último que había batido precisamente al Barça (14 de febrero de 1999 en la final de la Copa del Rey disputada en Valladolid: 32-29), puso fin ayer a 20 meses y medio de triunfos azulgrana, en los que la plantilla de Valero Rivera ha conseguido 10 títulos consecutivos en 10 finales (de los 33 campeonatos jugados últimamente, ha ganado 27).Vencedor en la pasada temporada de los siete títulos que disputó, el Barcelona fue superado por el Portland y no pudo retener un trofeo que había conquistado en las cuatro ediciones disputadas. Asentado en una buena defensa, presidida por el veterano portero Buligan, el conjunto navarro desfondó al azulgrana. Richardson se mostró pletórico en el juego de ataque y los navarros ya mandaban por 2-5 a las primeras de cambio. El Barcelona se enchufó en el partido con el cambio de portero (Svensson sustituyó a Barrufet) y una mejora en la defensa (22-25), pero las exclusiones y la falta de fortuna en acciones decisivas le dejaron nuevamente al margen del choque. El Portland supo administrar su ventaja con las paradas de Buligan (mejor portero del torneo) y el juego de Jakimovic (mejor jugador) pese al acierto de Guijosa (máximo goleador).

"Estoy en una auténtica nube", afirmó el presidente del Portland, Fermín Tajadura. "Hemos demostrado que el Barcelona no es invencible. Tenemos un equipo para ganar más títulos", agregó recordando que es el segundo trofeo que gana el equipo navarro después de la Recopa de la temporada pasada. "Era una final en campo contrario y nada menos que ante el Portland San Antonio, que es un equipazo", respondió Rivera. "Salvo los primeros 10 minutos, estoy satisfecho con el trabajo realizado". Equisoain, técnico navarro, replicó: "El Barcelona es el mejor equipo, pero el Portland ha sido superior esta vez". Los dos entrenadores coincidieron, eso sí, en que Buligan y Richardson fueron determinantes.