El Oviedo también sucumbe al 'efecto' Tamudo

El fútbol es, en muchas ocasiones, un estado de ánimo. El del Espanyol es eufórico. Y contra esa confianza tan intangible como palpable se estrella hasta el buen juego. Fue el caso de ayer en Montjuïc. El Oviedo desplegó en media hora una variedad de recursos, una capacidad para tejer en el medio campo y para llegar a la boca del gol que en otro momento hubiera dejado al Espanyol para el arrastre. Pero ayer no. Hacía una semana justa que había regresado Tamudo de Glasgow, donde los médicos del Rangers le habían visto algo feo en su rodilla derecha, lo contrario de lo que dicen los médicos del Espanyol. Roto el fichaje por el club escocés, el reencuentro entre Tamudo y sus compañeros se llevó el jueves por delante al Grazer en la Copa de la UEFA y ayer le dio al Espanyol su primer triunfo al amparo de su público en la Liga.El Oviedo, impulsado por Tomic y con los aguijonazos de Iván Ania por la izquierda y Amieva por la derecha, sumó cuatro ocasiones de gol que desbarató Mora. El Espanyol tuvo la suerte de encontrarse con un gol de rebote en el lanzamiento de una falta de Sergio y no desaprovechó el bajonazo físico y anímico del Oviedo. Tamudo llevó por el camino de la amargura a la defensa ovetense y no paró hasta sentenciar el partido.