El dúo Asper-Clemente toca fondo
Aunque el sueco Asper detuvo ayer un penalti en el último minuto, su gesto no dejó beneficios colectivos. Todo lo más, el detalle podrá tener un efecto terapeútico sobre la frágil moral del portero, que ha encajado diez goles en dos partidos (seis ante el Barça y cuatro frente al Rayo) y que ayer desquició la serenidad de su defensa.Salidas alocadas, saltos a destiempo, colocación deficiente... Asper vive una pesadilla y es consciente de que no es ajeno a la depresión de la Real. Contestado primero por transgresor (pasivo) de una tradición que sólo admitía porteros vascos en el club guipuzcoano, Asper sufre ahora un claro descrédito personal. Esto no afecta a su titularidad, garantizada por Javier Clemente, su obstinado valedor: "¿Qué le vas a culpar al portero"?, se interrogó ayer. El técnico guipuzcoano no tiene ningún problema con Alberto, nada que reprocharle salvo que no le gusta, sin más.
La pareja Asper-Clemente acumula las iras de su afición y tan molesta atención ha relegado al olvido los devaneos con el Athletic de Javier De Pedro, ahora reserva. La Real no logra sobreponerse a su extrema fragilidad de carácter. El equipo arranca los partidos convencido de sus posibilidades, pero en las dos últimas jornadas no ha sabido sobreponerse a un par de tantos madrugadores. La goleada del Barça empezó así, con un equipo roto y tembloroso entregado al rival. El Rayo se aprovechó ayer de la misma endeblez rival para golear sin esfuerzos a los donostiarras. Claro que en este caso, contó con el concurso alocado de Asper. Los tantos madrugadores anestesian a los jugadores de Clemente, que anonadados, son presa fácil para cualquiera que quiera hurgar en su desconcierto.
Aparentemente, esta carencia no tiene que ver con la nacionalidad de los jugadores escogidos por Clemente: ayer prescindió de Khokhlov y Jankauskas, apostó por los valores de la casa y cosechó idéntico resultado negativo. "Cada jugador tiene su propio carácter. Este equipo no es muy agresivo porque el carácter no es muy agresivo. Hay cosas que no se le puede pedir. Lo ideal es reaccionar ante la adversidad", comentó ayer Clemente al término del encuentro.
La Real se ha hundido hasta el tercer puesto de la clasificación. Ha encajado ya 18 tantos; sólo ha marcado siete. Su entorno vive la situación más desde el desencanto que desde la ira y mira con escepticismo y distancia la visita del Real Madrid la próxima jornada.
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