El Madrid arranca sin chispa
Los blancos, sin 'comunitarios B', derrotan al Unicaja en un partido al que le faltó intensidad
El Estudiantes gana al Forum
REAL MADRID 81- UNICAJA 77
Real Madrid: Raúl López (11), Alberto Angulo (6), Lucio Angulo (13), Struelens (11), Meek (14), -cinco inicial-; Roberto (9), Herreros (7) y Zidek (10).Unicaja: Berni (11), Vázquez (11), Cabezas (6), Phillip (1), Abrams (9), -cinco inicial-; Jaumin (4), Mrsic (16), Gabriel (4), Petruska (7) y Sonko (8). Parciales: 19-13, 41-36, 57-57 y 81-77. Árbitros: Arteaga, Guirao y Martínez. Eliminaron, por cinco faltas personales, a Herreros, Petruska y Sonko. Unas 1.500 personas en el Raimundo Saporta. Segunda jornada de la Liga ACB, primera que disputaba el Real Madrid.
Los rebotes de Meek, los triples de Roberto Núñez y Zidek, unos cuantos destellos de Struelens y algunas acciones sueltas de Raúl López le bastaron al Real Madrid para estrenarse con una victoria en la Liga ACB. El papel de víctima le tocó en suerte al Unicaja, que con más corazón que juego luchó por un triunfo que, mientras quiso el Madrid, pareció a su alcance.El caso es que jugó el Madrid al fin. Sin comunitarios B, y con Zidek (y no el esperado Milic) cubriendo la plaza de extranjero del lesionado Djordjevic, pero si bien su ausencia en la primera jornada de Liga había aumentado las ganas de ver en acción al vigente campeón, el partido de ayer demostró que habrá que seguir esperando. Madrid y Unicaja firmaron un partido sin chispa, falto de ángel, de un baloncesto gélido y funcionarial que pareció más un trámite burocrático.
Ganó el Madrid y el Unicaja perdió su anecdótico liderato, pero todo pareció envuelto en cierta intrascendencia. Como si el asunto del día fuese el fútbol, y no el baloncesto, y el centro de atención estuviese en Barcelona, y no en Madrid. Con la vista puesta en la cancha hubo momentos en que se pudo dudar, pero mirando a la grada no cabía otra conclusión. El Raimundo Saporta, donde se vio más cemento que otra cosa, se encargaba de dictar sentencia.
Como a estas alturas de temporadas nadie está aún para hacer alardes, el Madrid se limitó a ir pisando el acelerador de vez en cuando. Lo mismo el Unicaja, pero como tiene un cohe menos potente terminó por perder. Unos y otros jugaron a arreones, intercalando fallos y aciertos. El Madrid dominando los tableros. El Unicaja enganchándose a los momentos de inspiración de Sonko, Mrsic o Berni y ajustando su defensa en el segundo y tercer cuarto.
Desde el principio se vio que el partido iba por ahí. Encadenó el Unicaja un 0-4 de salida, remontó el Madrid (7-4) y volvieron a la carga los malagueños hasta el 8-11. Caminaba el encuentro hacia su tramo decisivo y volvió a ocurrir algo semejante. Al 57-57 con que terminó el tercer cuarto -cuando más cerca pareció el Unicaja del triunfo- se llegó tras un parcial de 11-2 favorable al Madrid que los de Maljkovic contestaron con un 0-11 después de tres triples consecutivos de un Mrsic hasta entonces desesperante y sin una pizca de puntería.
En medio de tanto barullo, de tanta interinidad, nadie mejor que Meek, el gigantón ex NBA procedente del Peristeri, para explicar un partido como el de ayer. El pívot del Real Madrid es un tipo frío y aseado que no da una voz más alta que otra, pero que hace su trabajo con una solvencia a prueba de bomba. De tapadillo, sin una jugada para guardar en la videoteca, el estadounidense acumuló unos números a los que el Madrid debería sentirse muy agradecido: 14 puntos y 13 rebotes; o lo que es lo mismo, máximo anotador y máximo reboteador.
Pero no será Meek el que le gane los partidos al Madrid. Por más que ayer pareciera otra cosa, y que Scariolo -a vueltas con el asunto de los comunitarios B- anunciara la víspera demagógicamente que el Madrid iba a jugar "en evidente inferioridad", los blancos tienen tantos recursos que o los rivales le aprietan bien las tuercas, algo que Unicaja no hizo, o repetirán muchos triunfos como el de ayer tarde.
El Estudiantes también se estrenó ayer en Liga con un triunfo sobre el Forum Valladolid por 86-99. El partido tuvo unos inicios esperanzadores para el cuadro vallisoletano que, tras mantener el equilibrio de fuerzas en la zona, logró distanciarse hasta de nueve puntos (25-16) en el minuto nueve de partido. En el segundo cuarto comenzó a carburar el conjunto estudiantil y su superioridad bajo los tableros se puso de manifiesto. Tras el descanso (44-39), los colegiales se mostraron superiores, sobre todo porque los tiros de los locales no fueron certeros y, además, se perdieron demasiados balones que pusieron en bandeja el despegue visitante.Durante cinco minutos del último cuarto el Fórum Valladolid se mantuvo con apenas tres puntos y los dos tiempos muertos solicitados por el entrenador vallisoletano en ese corto período de tiempo no sirvieron más que para aumentar las diferencias en favor del Estudiantes, que llegó a obtener una máxima renta de 16 puntos (65-81 y 71-87), que los locales no pudieron reducir. Por el Estudiantes anotaron Azofra (9), Markovic (8), Jiménez (7), Felipe Reyes (13), Vandiver (19), Martínez (6), Robles (11), Hill (5), García (7) y Alfonso Reyes (14).
En otros partidos disputados ayer, los resultados fueron: Gijón, 87; Canarias, 69. Cáceres, 70; Pamesa, 72. Cantabria, 91; Casademont, 73.
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