Kaspárov pide guardias en los retretes para evitar trampas

El nerviosismo reinante en el entorno de Gari Kaspárov, quien pierde por 4-3 el Mundial oficioso contra Vladímir Krámnik en Londres, se refleja en una de las medidas más esperpénticas de la historia del ajedrez. El apoderado de Kaspárov expresó el miércoles su preocupación por la posible consulta de mensajes secretos. La organización decidió que el personal de seguridad vigile los retretes, desde dentro, durante los 30 minutos iniciales. Y Krámnik aceptó.Su petición, que sólo puede entenderse como guerra psicológica, encaja con la enigmática personalidad de su madre, Clara Kaspárova, siempre angustiada durante las partidas, quien abandonó su profesión (ingeniera especializada en armas automáticas) cuando Gari tenía 9 años con el objetivo declarado de convertirle en campeón del mundo.

El estadounidense Owen Williams, representante de Kaspárov, y el ruso Yuri Áverbaj, árbitro principal, eludieron el tema, sin negar que la petición existiera. Pero Raymond Keene, director del duelo, confirmó: "l vigilante está autorizado a observar a los jugadores de cerca si van a orinar durante los primeros 30 minutos". ¿Y si se trata de aguas mayores? "Les hemos pedido que las eviten durante ese tiempo. En caso de extrema necesidad, decidiremos sobre la marcha".