El 90% de las inmigrantes trabaja en el servicio doméstico, según un estudio

Un informe de una organización humanitaria confirma que la realidad laboral de las mujeres inmigrantes es bastante dura. El 87% trabaja en el servicio doméstico; casi todas, como internas, con jornadas laborales que como poco son de diez horas diarias. Como contrapartida, reciben salarios que rondan las 60.000 pesetas mensuales. Pese a su situación de precariedad, son las empleadas de hogar que más cotizan porque su permanencia legal en España depende de que puedan demostrar que tienen un empleo estable.

Rescate de inmigrantes

El trabajo ha sido elaborado por el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), en base a los casi 300 casos de mujeres inmigrantes atendidos en su centro de día en Málaga. La necesidad de estar dada de alta en la Seguridad Social con un contrato para obtener permiso de residencia y trabajo, da lugar a que coticen un 37% más que las españolas. De las entrevistadas, la mitad (52%) dijo haber cotizado al menos cinco años y apenas el 4% declaró no haber hecho ningún aporte. También son bajos los niveles de las mujeres que manifiestan haber aportado más de 10 años (7%), ya que en estos casos, generalmente ya tienen hogar establecido con un cabeza de familia que es el cotizante.El MPDL llamó la atención sobre el hecho de que en este sector, la cotización no da derecho al desempleo, lo que deja a las inmigrantes en una situación de absoluta precariedad. Es más, la organización indicó que por la dureza de algunas tareas domésticas, pocas mujeres pueden llegar activas a la jubilación. "Esto recorta el derecho a pensiones contributivas porque los últimos años son los que pesan", apuntó la coordinadora del centro de día, Estela Gervasio.

Además de la flexibilidad horaria a la que están sometidas por trabajar como internas, este régimen les lleva a tener una vida social casi nula y a que el nivel de sindicación sea ínfimo (menos del 3%). Los representantes de la organización denunciaron además que la exclusión de una parte de estas mujeres del último proceso de regularización las condena a seguir en la economía sumergida. Esta situación de alegalidad las deja expuestas a abusos desde laborales hasta sexuales ya que al carecer de papeles optan por no denunciarlos. El trabajo hecho por el MPDL recoge además que tres de cada cuatro inmigrantes son analfabetas y que la mayoría de las que trabajan en el servicio doméstico son de origen marroquí.

A fin de informar a estas empleadas acerca de sus derechos, 25 organizaciones no gubernamentales europeas, entre ellas el MPDL, han elaborado un manual, en el que hacen un compendio de informaciones útiles, desde el salario que deben percibir, las horas que tienen que trabajar, a qué teléfono llamar en caso de acoso sexual o donde asesorarse para lograr la reagrupación familiar.

Ana Gómez, responsable de programas transnacionales del MPDL, indicó que en los últimos tres años se ha producido un incremento de la demanda de mano de obra en el servicio doméstico por lo que reclamó una revalorización de este trabajo, al que generalmente no se le asigna importancia social ni económica.

Algunos consejos del documento, como que nunca dé su pasaporte al empleador o que salga lo antes posible de la casa en caso de abuso, reflejan la indefensión en que se encuentran muchas de estas mujeres. Una situación que las ONGs pretenden atajar con la información compilada en el manual.

Un total de 16 inmigrantes marroquíes fueron rescatados el jueves en el mar de Alborán a 70 kilómetros de las costas malagueñas. Un buque maltés comunicó a salvamento marítimo de Almería tal circunstancia. Este destacamento marítimo de la zona oriental contactó con el centro ubicado en Tarifa, que coordinó el remolque hasta la orilla de la embarcación neumática en la que los marroquíes viajaban a la deriva tras consumir todo el combustible disponible.La Policía Nacional baraja la hipótesis de que los mismos inmigrantes comprasen la embarcación, hecho que también puede ser una forma de encubrir al patrón.

Los súbditos, todos varones con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, son oriundos de Rachidia, un poblado de la zona beréber situado al sureste Marruecos, foco poco frecuente de inmigración ilegal hacia España, según la fuentes policiales. Los 16 marroquíes serán repatriados hoy.