Repsol sopesa si debe lanzar una OPA hostil sobre Iberdrola tras la reunión con Rato
El grupo petrolero analizará hoy con el BBVA y La Caixa si mantienen la ofensiva sobre la eléctrica
Fue una reunión con suspense y con resultados previsibles. A primera hora de la mañana de ayer, en un lujoso barrio madrileño, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, recibía a los presidentes de Repsol YPF, Alfonso Cortina, y de Gas Natural, Antoni Brufau. Los dos empresarios le soltaron su insatisfacción por las dificultades que se han encontrado por parte del Gobierno en su intento de tomar el control de Iberdrola en contra de Endesa.
Fue una reunión con suspense y con resultados previsibles. A primera hora de la mañana de ayer, en un lujoso barrio madrileño, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, recibía a los presidentes de Repsol YPF, Alfonso Cortina, y de Gas Natural, Antoni Brufau. Los dos empresarios le soltaron su insatisfacción por las dificultades que se han encontrado por parte del Gobierno en su intento de tomar el control de Iberdrola en contra de Endesa. El vicepresidente les respondió formalmente que el Gobierno no iba a intervenir contra el lanzamiento de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) y que ellos tenían que responder ante su consejo y sus accionistas. Pero añadió, según fuentes cercanas al grupo petrolero, que si las cosas se descontrolaban, el Gobierno se vería obligado a intervenir. Esto fue interpretado por los representantes de Repsol como una sutil recomendación a que no se les ocurra hacer ninguna oferta. No obstante, el portavoz de Rato negó que el ministro haya recomendado a Repsol no hacer la oferta.
Real decreto de junio
Y es que el Gobierno se otorgó el pasado junio la potestad de impedir una OPA mediante el real-decreto ley de Medidas Urgentes de Intensificación de la Competencia. Esa disposición recoge, en el artículo 29, que cualquier fusión "no podrá llevarse a efecto antes de que la Administración manifieste su no oposición a la misma". Y, en referencia a las OPA, subraya: "Cuando la operación se materialice mediante una oferta pública de adquisición admitidas a negociación en una bolsa, una vez autorizada la oferta por la CNMV, no se publicarán los anuncios relativos a la misma ni comenzará el plazo de aceptación sin la autorización expresa o presunta de la Administración". La amenaza está latente.Ante esta circunstancia, Cortina y Brufau decidieron abrir un proceso de reflexión para sopesar todos los pros y contras. Ayer se reunieron con sus asesores jurídicos y financieros y hoy lo harán con los principales accionistas del grupo, el BBVA y La Caixa (Brufau, además de presidente de Gas Natural, es director general de esta entidad de ahorro). Está previsto que durante toda la jornada de hoy se desarrollen encuentros en Repsol y que se anuncie la decisión definitiva entre hoy y el lunes.
Las fuentes consultadas mantienen que la posibilidad de que finalmente se inclinen por lanzar la OPA son bastante altas. En cualquier caso, el peso de las dos entidades financieras va a ser fundamental. El BBVA, que es accionista de las tres empresas involucradas en la pelea (Repsol, Endesa e Iberdrola), ha apoyado a Repsol, igual que La Caixa, que está presente también en Endesa.
Cortina y Brufau se quejaron a Rato de que el Ejecutivo no les ha dejado libertad de movimientos para pugnar por el control de Iberdrola. Primero propusieron una "fusión entre iguales" con esta empresa y, posteriormente, tras aceptar el consejo de la eléctrica que preside Iñigo Oriol la integración con Endesa, se plantearon el lanzamiento de una OPA competidora. Sin embargo, vieron frenado su impulso por las advertencias del Gobierno contrarias al lanzamiento de un oferta. Una situación que consideran un agravio frente a las facilidades que, a su juicio, ha recibido Endesa, que al igual que Repsol es una empresa cuya privatización culminó el PP y cuyos presidentes fueron nombrados por éste.
También se lamentaron Repsol y Gas Natural (45% de la petrolera y 25% de La Caixa) de la actitud de Oriol de no someter a consideración del consejo de Iberdrola su oferta, que, según su información, era de 18 euros por acción. Es decir, por encima de los 16,86 euros ofrecidos por Endesa. Una decisión que consideran anómala y que ha llevado a que se planteen quejas sobre la libertad de mercado. En el citado consejo, el BBVA y la BBK votaron en contra de la fusión con Endesa. Ese mismo día, el presidente del banco Francisco González dimitió del consejo de Endesa.
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