El misterio de Christoph Daum
El técnico del Bayer Leverkusen encara el partido ante el Madrid entre acusaciones por consumo de cocaína
El banquillo visitante del Santiago Bernabéu estará ocupado mañana por un hombre envuelto en problemas, Christoph Daum, el actual entrenador del Bayer Leverkusen, el inminente rival del Real Madrid en la Liga de Campeones. Subrepticiamente acusado de consumir cocaína, relacionarse con la prostitución "y toda esa mierda" por el director general del Bayern Munich, Uli Hoennes -que ayer, tras la polémica desatada alrededor de sus palabras, pidió públicas disculpas-, e implicado en un juicio por fraude en un negocio inmobiliario en Mallorca, al entrenador del Bayer Leverkusen lo sigue desde hace unos días con lupa media Alemania. De pronto, todo el mundo ha comenzado a preguntarse por la verdadera naturaleza de este hombre de gestos de histrión y mirada desorbitada que, si la Federación Alemana de Fútbol mantiene su palabra, se convertirá en seleccionador a partir de junio de 2001."Habría que considerar su nombramiento como seleccionador no sólo por cuestiones deportivas sino por su entorno privado, sus contratos de publicidad, sus intentos de extorsión y de prostituciones, y de toda esa mierda... Lo que ocurre en torno a Daum es algo que excede a mi sentido de la moral", disparó Uli Hoennes al diario bávaro Abendzeitung, el pasado 6 de octubre. Fue como lanzar una cerilla en un depósito de combustible. Daum reacciónó con celeridad: contrató a Mattias Prinz, abogado de Carolina de Mónaco, presentó una querella contra Hoennes por fraude y hasta avanzó que se había sometido a una prueba capilar para demostrar que jamás había consumido cocaína. El asunto cobró tal magnitud que hasta la ministra de justicia germana, Herta Ddubbler-Gmelin, salió en defensa de Daum: "El acusado no tiene por qué demostrar su inocencia. Este caso recuerda a la Edad Media". Ayer, Hoennes dijo que estaba muy arrepentido de lo que había dicho y pidió perdón.
La sospecha de una vida rumbosa sobre Daum tiene su origen en su divorcio y posterior relación con Angelica Camm, cantante alemana de poco pedigrí con residencia en Mallorca. El propio Daum refirió su romance a varias revistas del corazón con todo detalle. Criado en una familia humilde de las afueras de Dortmund, Daum habla poco con sus jugadores, pero no se amilana nunca frente a una grabadora. Siempre llama a la prensa para mostrarse o para declarar todo tipo de particulares: desde su afición intelectual por la lectura de las obras de Herman Hesse y Max Frisch hasta su reconocida ambición por escalar posiciones de poder. Entre los alardes más llamativos se encuentra su poca ortodoxa vocación de psicólogo de grupos. Inspirado en las obras del psiquiatra norteamericano escritor de best sellers Dale Carnegie, autor de obras como No te preocupes, ¡vive!, muy populares en Alemania, Daum llevó a la práctica una experiencia con la plantilla del Leverkusen. Convocó a la prensa en la ciudad deportiva del club y puso a los jugadores a caminar descalzos sobre cristales en compañía de un famoso psicólogo alemán, que obró como asesor. De esta forma, y al grito de "¡sois fuertes y debéis creer en vosotros mismos!", Daum pretendió exorcizar a los suyos del sentimiento de inferioridad que los atenaza cuando se juegan puntos cruciales frente al Bayern Múnich. Al final los de Múnich se llevaron el título de la Bundesliga y los cristales pasaron al olvido.
Aparte de la polémica masiva, el futuro de Daum como seleccionador también se vio puesto en duda gracias a un resultado netamente deportivo: Alemania le ganó a Inglaterra en Wembley (1-0) y confirmó una notable mejoría anímica y futbolística de la mano de un neófito de la dirección técnica, el ex internacional Rudi Völler, que ocupa el puesto de seleccionador en calidad de interino. Si todo marcha bien en la selección con Völler, ¿para qué cambiarlo? Las incógnitas atrapan a Daum por los cuatro costados y el técnico se debate a la desesperada. En su intención de probar que no ha consumido drogas se ha hecho hacer un análisis capilar cuyos resultados entregará, dice, a su familia, a los vicepresidentes de la federación alemana Gerhard Mayer Vorfelder y Franz Beckenbauer, y al director general del Leverkusen, Rainer Calmud.
El dinero que se juega Daum con sus pelos no es poco. La federación alemana tiene previsto pagarle entre cinco y ocho millones de marcos, una cantidad nunca antes percibida por un seleccionador. Ribbeck, por ejemplo, cobraba 1,2 millones. Así es que si el análisis da negativo el técnico suspirará aliviado. Dejará de andar sobre cristales.
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