Clemente regresa al centro de la polémica

La estrepitosa derrota de la Real Sociedad ante el Barça ha devuelto a Javier Clemente al centro de la polémica. Proablemente, su lugar natural. Anoeta repartió el sabado sus iras entre el presidente Luis Uranga y el técnico realista, dos asuntos cotidianos por distintos motivos. El presidente del club blanquiazul es objeto de las iras de la Peña Mujika [un colectivo radical de seguidores] que mantiene un contencioso permanente con el presidente del Consejo de Administración. El 0-6 elevó el tamaño de sus críticas.Javier Clemente no salió indemne del asunto. Otro amplio sector del campo solicitó su destitución, algo que al técnico vizcaíno le pareció más lógico que los requerimientos de dimisión del presidente. Nada ocurrirá de inmediato, en cualquier caso. Al término del encuentro, el portavoz del Consejo Luis Lekona, declaraba a Radio Euskadi que ninguna decisión puede tomarse en caliente y reclamaba sosiego para analizar la situación del equipo. Sin embargo, dejaba en el aire una reflexión más profunda: "Lo peor no es el resultado, con ser muy doloroso, sino el desmoronamiento del equipo, algo que desgraciadamente ya ha ocurrido en otras ocasiones".

La Real ya había vivido una situación similar en Vigo, cuando el Celta le hizo tres goles en cinco minutos. El Barça el sábado le endosó seis en 40. Todo un registro que ha disparado las alarmas futbolísticas y estadísticas. La Real no había sufrido jamás una derrota similar en Anoeta, y sólo había encajado una superior (1-7) en Atotxa, en toda su historia.

Clemente ya estaba más habituado. El Barcelona le hizo un roto idéntico en San Mamés, en su última etapa como entrenador del Athletic y fue destituído poco después. Aún así, Clemente aseguraba ayer no sentirse "ni preocupado, ni disgustado", pero "sí dolido con la actitud de aquellos aficionados, "ingratos y desagradecidos", que increparon al presidente Luis Uranga.

El carácter del equipo vuelve a estar en el centro del análisis que Clemente hace de su plantilla. Un conjunto flojo de carácter, que se advierte "cuando el partido les sale delicado. En lugar de sacar el espíritu de garra, agresivo, se asustan. Y lo vivimos también el año pasado", afirmó ayer al término del entrenamiento.

Javier Clemente, no obstante, dispone esta temporada del equipo que ha querido construir, y no del que heredó la pasada campaña de Bernd Krauss, y que fue retocando para conseguir la salvación.

La memoria realista tiene presente los apuros vividos hace apenas unos meses. "Es demasiado pronto para pensar en soluciones drásticas "afirmaba ayer Luis Lekona, pero el partido frente al Espanyol del miércoles (aplazado por la lluvia en la cuarta jornada), puede marcar el inmediato futuro. La Real disputará 45 minutos, partiendo con un gol de ventaja. La Real ha vuelto a las andadas y Clemente al centro de la polémica.