La inestabilidad lleva al euro al nivel de antes del rescate del BCE

Monedas refugio

El euro no frena su imparable caída. Ayer descendió por debajo de la barrera psicológica de los 0,86 dólares en el mercado de divisas de Londres, hasta cotizar a 0,8574 dólares, a pesar de las declaraciones hechas en apoyo de la moneda europea por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, en el sentido de que su espiral de depreciación ya ha terminado. Los mercados siguen dando la espalda al euro y de poco valen las declaraciones de los responsables del BCE que resaltan una y otra vez la fortaleza de las economías europeas.El cambio registrado ayer por el euro en el mercado londinense supone retroceder al nivel previo a la intervención concertada en los mercados de divisas que lideró el BCE el pasado 22 de septiembre para apoyar su cotización. En esta operación participaron la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra.

El presidente del BCE insistió ayer en que la baja cotización del euro en los mercados no refleja la fortaleza de las economías europeas y que ha acabado. No obstante la autoridad monetaria europea tuvo que fijar ayer su cambio oficial a 0,8627 dólares, con lo que un dólar valía ayer 192,8 pesetas.

Según ese cambio oficial de ayer, la moneda única europea ya acumula una depreciación del 26,2% desde su estreno en los mercados el 1 de enero de 1999, cuando cotizaba a 1,17 dólares. El euro llegó a su récord de debilidad dos días antes de la intervención concertada cuando cotizaba a 0,8476 dólares.

Con el euro debilitado, los inversores comienzan a buscar nuevas monedas refugio y entre ellas cabe citar al dólar estadounidense y al franco suizo. Los analistas no esperan una nueva acción concertada de los bancos centrales en apoyo del euro, al menos hasta que se atenúe el conflicto en Oriente Próximo. Sin embargo, sigue si excluirse una medida de este tipo por lo que los agentes de divisas siguen prudentes.El euro no gana para disgustos y el BCE espera para el mes de septiembre una nueva subida de la media de inflación en la zona euro y si los precios energéticos no descienden de forma significativa, el Índice Armonizadoa de Precios de Consumo (IAPC) tardará meses en volver a registrar tasas inferiores al 2%, según se recoge en el último informe mensual del BCE. Por si esto fuera poco, con la crisis del petróleo y la entrada del invierno, los analistas han revisado a la baja las previsiones de crecimiento para el tercer y el cuarto trimestre del presente año para los países de la eurozona, hasta el 3,5% y el 3,2% respectivamente.

El BCE opina que el índice de confianza del consumidor se resentirá por el encarecimiento del crudo, lo que repercutirá en sus bolsillos por el aumento del precio de los carburantes.