¿Inocentes o culpables?
La nandrolona es un esteroide anabolizante cuyos efectos son similares a los de la testosterona, se sintetiza en el organismo humano y también se puede sintetizar en laboratorio desde hace varias décadas. Desde entonces han existido numerosas sospechas de que muchos deportistas de alto nivel, especialmente los de las disciplinas de fuerza y velocidad, tomaron anabolizantes para mejorar sus marcas porque les permitía entrenar más veces y más intensamente sin sentir signos de fatiga.Sin embargo, estas sospechas sólo se confirmaron en casos aislados. Cuando Ben Johnson fue descalificado de los Juegos de Seul por ingerir un esteroide anabolizante (estanozolol), el gobierno canadiense creó una Comisión de Investigación que interrogó a numerosos deportistas, entrenadores y personalidades del mundo deportivo para intentar llegar al fondo del asunto.
Según algunos testimonios de entrenadores y deportistas que declararon a la Comisión, la utilización de anabolizantes podía hacer mejorar entre 1 y 2 segundos la marca de un atleta de 400 metros, superar los 21 metros en lanzamiento de peso y mejorar de 20 a 30 kg. en halterofilia. También señalaron que para no dar positivo en los controles antidopaje, los deportistas tomaban los anabolizantes de uno a tres meses antes de comenzar la competición, coincidiendo con la fase de entrenamiento más intenso. Si la última inyección de anabolizantes se realizaba de cuatro a cinco semanas antes de la competición, los métodos de análisis existentes no podían detectarlos y el efecto sobre la marca deportiva se mantenía. Como no se hacían controles por sorpresa durante los meses de entrenamiento, era muy fácil tomar anabolizantes y no dar positivo. Tras Seúl se instauraron los controles antidopaje por sorpresa y se mejoraron los métodos de detección (343 positivos en el mundo en 1999).
Sin embargo, es probable que no todos los castigados sean culpables. Ello se debe a dos motivos; el primero es que el límite máximo de concentración de nandrolona permitido en orina (2 nanogramos/mililitro en hombres y 5 en mujeres) necesitará ser confirmado en el futuro con más estudios científicos porque existen algunos testimonios que sugieren que en algunas circunstancias muy especiales (ej: comidas especiales, ejercicio realizado en condiciones extremas), este límite podría ser superado de modo natural.
Esteban Gorostiaga dirige el Centro de Investigación y Medicina del Deporte del Gobierno de Navarra.
