El Depor, ante un Juventus en crisis

La Liga italiana no se inaugura hasta el sábado, pero el Juventus ya está en crisis. Sobre el entrenador, Carlo Ancelotti, se cierne la sombra de Gianluca Vialli, técnico en paro tras su reciente destitución en el Chelsea. La gran estrella del equipo, Del Piero, sigue declinando día a día. Los recién llegados, como el francés Trezeguet, tampoco aportan soluciones. El único intocable es Zidane, aunque la prensa local no deja de lamentar su esquizofrénica situación: imparte lecciones con Francia y se oscurece tan pronto regresa a Turín. En estas borrascosas noche en el estadio Delle Alpi ante el Deportivo (20.45, Canal +) ha cobrado una enorme importancia para la Juve."Nunca se sabe si es malo o bueno que el contrario sufra problemas", razonaba ayer, con cautela, el técnico deportivista, Javier Irureta. "A veces, es una motivación añadida para los jugadores, que en esos casos buscan por todos los medios reaccionar". La respuesta que ofrezca esta noche el equipo italiano resulta una incógnita, pero, de lo que no hay duda, es de que el Juventus está viviendo un inicio de curso insólitamente amargo. El sábado cayó eliminado de la Copa de Italia tras perder en su propio estadio ante el modesto Brescia (1-2). Furioso, Ancelloti castigó a sus jugadores enclaustrándolos durante tres días. "Tenemos que ser más humildes", advirtió el entrenador; "quiero que los jugadores mediten sobre la importancia del partido ante el Deportivo y sobre lo que significa llevar esta camiseta".

Pero antes de la debacle del Brescia, la vecchia signora ya había mostrado sus achaques. En Hamburgo, en su estreno en la Liga de Campeones, se dejó remontar un 1-3 y acabó empatando 4-4, un marcador escandaloso para la mentalidad de los inventores del catenaccio. La semana pasada derrotó al Panathinaikos en casa con un gol en el último minuto y tras un partido en el que los griegos remataron más veces a puerta.

Ancelotti compareció ayer ante la prensa con gesto grave y tuvo que afrontar un sinfín de preguntas que incidían en la crisis. El técnico se mostró más conciliador que en días anteriores y apeló al carácter del equipo para sacar adelante un partido en el que se juega el liderato del grupo E de la Liga de Campeones: "Hemos hecho autocrítica y ahora hay que olvidar el pesimismo. Los jugadores tienen que luchar porque, de ese modo, siempre acaban llegando el buen juego y los resultados".

En el Deportivo, tras su convincente inicio de curso, la situación es exactamente inversa. El equipo destila tranquilidad y autoconfianza. "El Juventus pertenece a la reducida élite de Europa y nosotros somos unos recién llegados, pero ellos también nos respetan", declaró Irureta. "Si nos sale un buen partido, que tengan cuidado con nosotros", añadió. La situación es tan relajada en el Deportivo que apenas se habla de la ausencia de Djalminha, quien, el pasado sábado, en San Sebastián, recayó de una lesión muscular. Su ausencia abre la puerta de la titularidad a Pandiani, imprevisto héroe deportivo en estas primeras semanas de campaña.

Irureta admitió que una de sus prioridades será asfixiar a Zidane. "Si lo anulamos, ya habremos conseguido mucho", explicó el entrenador, "pero no le asignaré un hombre especial, le haremos un marcaje mixto". Por lo demás, Irureta pide a sus jugadores que traten de asumir el control del choque desde el inicio: "Si les quitamos el balón, se pondrán nerviosos y se precipitarán".

Juventus: Van der Sar; Tudor, Ferrara, Iuliano; Conte, Tachinardi, Davids, Pessotto; Zidane; Del Piero e Inzaghi.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Donato, Naybet, Romero; Scaloni, Emerson, Mauro Silva, Fran; Pandiani y Diego Tristán.