_
_
_
_
Sydney 2000 ATLETISMO

"Un año horrible, pero no voy a ponerme a llorar"

Carlos Arribas

Hay quien habla de síndrome postmundial. De relajación una vez que el objetivo se ha cumplido. De algo así como del síndrome Reyes Estévez. "Una cosa es segura: en 2001 no me cogeré vacaciones. Esto sólo se arregla entrenándose y entrenándose", advirtió ayer Yago Lamela.Otra cosa también fue segura: Lamela pensó que su carrera se había acabado cuando sintió crujir una de sus rodillas saltando en Bruselas una semana después de su medalla mundial de planta en Sevilla. Pensó que se quedaba cojo cuando le hablaron de una rotura de los ligamentos externos en la meseta tibial. Complicado asunto. Después, ya este año, un esguince de tobillo y otros dos meses parado: nada de competición, nada de entrenamientos, fuera el feeling del atleta, la carga de sensaciones que es el gran alimento mental. Y, una vez superado ese problema, otro parón: rotura fibrilar, molestias, consecuencias de la falta de ritmo, de la falta de vida.

"Ha sido un año horrible, para olvidar. No me he encontrado nunca bien. He estado siempre irregular. Muchos días malos y alguno medio bien. No he tenido continuidad. Así que no se puede hablar de que haya tenido un mal día. Y tampoco he estado tan lejos de la clasificación", comentó el apesadumbrado Lamela. En un concurso medio-alto, el 12º y último clasificado saltó ocho metros, 11 centímetros más que él.

"Sí, todo el año ha sido malo. Venía sin muchas esperanzas, pero peor habría sido quedarme en casa. Sí, es un palo, pero yo no tengo la culpa de lesionarme. No voy a ponerme a llorar por el fracaso", concluyó Lamela.

El salto de longitud es una especialidad sensible; produce atletas frágiles, que se lesionan a menudo. Pero todo es debido a la gran exigencia, a la brutalidad del choque del pie con la tabla en el momento de la batida, al duro entrenamiento de velocista que lleva consigo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_