Fraga se plantea adelantar a junio las próximas elecciones gallegas

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, está inclinado a anticipar a mayo o junio las próximas elecciones autonómicas, que si se agotase el calendario legal deberían celebrarse en octubre de 2001. Aunque Fraga no ha comunicado su decisión definitiva, dirigentes del PP gallego le ven proclive a acortar su tercer mandato al frente del Gobierno gallego, algo para lo que se prepara ya la oposición.

Desde que accedió a la presidencia de la Xunta, en 1989, Fraga ha mantenido la norma de agotar su mandato hasta el último día. Las elecciones autonómicas de 1993 y 1997 se celebraron en octubre, pese a que dirigentes del PP gallego trataron entonces de convencer a su líder de la conveniencia de adelantarlas a la primavera para, de ese modo, comenzar el nuevo curso político tras las vacaciones veraniegas con el horizonte despejado. Esta vez el presidente gallego se ha mostrado más receptivo a esa misma sugerencia.Dirigentes del PP gallego admiten que la decisión final de Fraga puede cambiar en cualquier momento, pero, tras escucharlo en conversaciones privadas, creen que acabará anticipando los comicios. De momento, se maneja como fecha más probable el 3 de junio de 2001, aunque fuentes del Gobierno autonómico tampoco descartan que la convocatoria a las urnas se fije para el último domingo de mayo o para el 10 de junio. Según los partidarios del adelanto, en esa época es más fácil movilizar al electorado que en octubre, cuando Galicia suele padecer el rigor de su clima lluvioso.

Pese al mutismo de Fraga, algunos gestos del PP dan verosimilitud a la hipótesis del anticipo. El secretario regional de los populares, Xesús Palmou, se ha apresurado a precisar que si las elecciones se celebrasen en primavera tan sólo se trataría de un "adelanto técnico" ya que, en vísperas del verano, la legislatura estaría agotada de hecho. El PP gallego ha fijado este enero el congreso en el que proclamará a Fraga -que en noviembre cumple 78 años- candidato por cuarta vez consecutiva.

Los partidos de la oposición han recibido el mensaje y han empezado los preparativos electorales. El PSdeG-PSOE ya está constituyendo estos días una Oficina del Candidato para trabajar en apoyo de Emilio Pérez Touriño, su aspirante a la presidencia de la Xunta, quien además será reelegido secretario general del partido en un congreso que se inicia el 7 de octubre.

El Bloque Nacionalista Galego también prepara su maquinaria y perfila los contenidos de su programa. "El posible adelanto de los comicios no es una sorpresa", dice Mario López Rico, responsable de Comunicación del BNG. "Desde enero de este año, los partidos han empezado a reservar medios y espacios electorales para junio". En todo caso, el BNG no es partidario del anticipo: "El calendario electoral se altera si se produce una situación de ingobernabilidad, que no es el caso de Galicia".

Las últimas encuestas indican que el mapa electoral gallego permanece estable. Salvo un vuelco espectacular, el PP tiene todo a su favor para renovar la confortable mayoría absoluta de que disfruta desde 1989. La principal incógnita, y primera prueba para la nueva dirección socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, vuelve a ser el reparto de los votos de la oposición entre BNG y PSOE.