A un punto de la gloria

Javier Bosma y Fabio Díez, la pareja española que ha hecho brillar el voley playa español en el torneo olímpico, se quedó a un punto de las semifinales. En un partido extraño porque los españoles y los alemanes, Ahmann y Hager, cometieron más errores de los esperados, Bosma y Díez se quedaron con la miel en los labios y perdieron por 14-16 en 50 minutos de juego.Pero se fueron con la cabeza alta, con la certeza de que su quinto puesto final y su gesta en la ronda anterior al eliminar a la pareja brasileña, Emanuel y Loiola, la número uno de la clasificación mundial, son recompensas satisfactorias. Era una ocasión única para reivindicarse, sobre todo para Díez, herido por unos comentarios despectivos hacia su deporte, y no la dejaron escapar. "Cualquiera que corra durante cinco minutos por la playa sabe lo duro que es esto", dijo el argentino nacionalizado español, de 34 años, que reside en Barcelona.

Bosma y Díez no empezaron bien y cedieron cinco tantos, 7-2, pero consiguieron remontar, 9-10, y mantener un mano a mano en el que llegaron a desperdiciar cuatro puntos de partido cuando dominaban por 13-14. Hasta tres errores consecutivos en el saque se produjeron antes de que Hager lograra el empate con un potente saque directo. Los alemanes, entonces, no dejaron escapar la oportunidad.

Javier Bosma, de 30 años, nacido en Roses (Girona), ya fue quinto en Atlanta formando pareja entonces con Sixto Jiménez.