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SYDNEY 200BOXEO

Lozano gana al filipino Lerio y luchará al menos por el bronce

Mucho coraje

El boxeo aficionado español es tan escaso como el profesional. Pero en la suma de medallas del deporte español el boxeo ha aportado su granito de arena. Empezó el asturiano Enrique Rodríguez Cal, protagonista de la única medalla española en los Juegos Olímpicos de Múnich 72, bronce en los pesos moscas, y desde el tirón general de Barcelona 92, no ha fallado el podio pugilístico. Faustino Reyes logró la medalla de plata en los pesos plumas y ya allí quedó entre los ocho mejores en la categoría más pequeña, los minimoscas, el cordobés Rafael Lozano. Tras ganar ayer épicamente el primer combate, con tres golpes que puntuaron en los últimos cinco segundos, Lozano roza el bronce y podría incluso aspirar al oro o a la plata.Lozano va por la parte más alta del cuadro de competición. Tras ganar al filipino Danilo Lerio está ya en cuartos de final y se enfrentará el martes con el keniano Bilali, un mal cliente, que despachó por inferioridad en un asalto al surafricano Matyhila. Pero si vence entrará en semifinales y tendrá asegurado nuevamente el bronce, como en Atlanta 96. Lozano ha tenido mucha suerte porque Bilali no estaba entre los favoritos. Todos los teóricamente más fuertes se han juntado en una durísima parte baja del cuadro. Incluso el máximo aspirante al oro, el estadounidense hawaiano Brian Viloria cayó ayer ante el francés Asloum y sobrevive el cubano Romero, otro de los aspirantes al podio, pero al que Lozano sólo vería en la final.

El español hizo ayer un ejercicio de coraje ante un zurdo mucho más alto que le ganó el primer asalto (2-0) manteniéndole alejado con el jab de izquierda, y empezó a igualar el combate en el segundo. Lo ganó (7-6) tras fajarse en la corta distancia a costa de llevarse al borde de la campana una contra en un crochet de izquierda que le sentó por primera vez en su carrera. Volvió a acortar distancias en el tercero, pero no estuvo tan preciso y el filipino dominó de nuevo (3-2). Empezaba el cuarto y último asalto (cada uno es de dos minutos) perdiendo por 10-8. Aún quedaba una esperanza y él lo sabía como dijo después. "Había que jugársela e ir a por todas y eso he hecho".El sistema de puntuaciones sigue siendo el mismo (cinco jueces puntúan los golpes y se da el punto cuando coinciden tres) pero siempre está la polémica, como en la gimnasia o el patinaje. Según la posición del juez, no todos ven los golpes al cuerpo, por ejemplo, y sólo puntúan los de la cabeza. Tras el 10-8 fue trepidante: 11-8, 11-10, e iguala Lozano: 11-11, 12-11, 13-11, 13-12, 14-12 a falta de 30 segundos, lo que parece ya la derrota del español. Pero éste sigue sacando manos y encima del filipino para igualar 14-14, y aunque aún encaja el último crochet (15-14), el español gana con tres zarpazos finales (15-17).

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