Futuro incierto

El descenso de la actividad económica que anticipan los últimos datos publicados en EE UU referidos al mes de septiembre, le han permitido un generoso respiro al euro, que a última hora de la tarde cotizaba a 0,8580 dólares, y le dieron a la Bolsa de Nueva York cierta estabilidad. Por el contrario, los mercados de valores europeos aún no se han repuesto de lo que puede significar a medio plazo el pesimismo de los empresarios alemanes, aunque habían tenido tiempo de sobra para calcular el efecto que podía tener sobre sus economías la combinación de un petróleo caro y un euro barato.Los descensos de los mercados europeos oscilaron entre el 0,84% de Madrid y el 2,35% de París, lo que indica que se ha puesto en marcha una especie de sistema de contrapesos que compensa de cuando en cuando avances y recortes, ya que la bolsa española ha sido la más castigada en las tres sesiones anteriores.

El índice de la Bolsa de Madrid ha perdido en cuatro días un 5,22%, un dato capaz de confirmar por sí mismo que algo ha cambiado en el panorama europeo en los últimos días. La contratación en el mercado continuo fue de 290.351 millones de pesetas, 1.745,04 millones de euros, de los que un 80% se concentraba en apenas siete sociedades.

Wall Street ganó ayer un 0,73%, en tanto que el índice Nasdaq de valores tecnológicos, cedía un 1,77%.