La crispación entre los candidatos a presidir el PP de Granada aumenta en vísperas del congreso

La tensión entre los distintos sectores que disputarán mañana la presidencia del Partido Popular de Granada se acentuó ayer hasta extremos desconocidos. José Luis del Ojo, que pretende sustituir en la presidencia a Juan de Dios Martínez Soriano, tachó ayer al presidente de la Comisión Organizadora, Pedro Revilla, de "manipulador" y de "tremendamente imparcial". Martínez Soriano acusó a Jesús María Cascón de haber sembrado dudas sobre el proceso para encubrir su falta de avales. Cascón, en fin, auguró que el partido "va a salir muy dañado" del congreso.

Promesas y amenazas

El primero en comparecer fue Pedro Revilla, el presidente del Comité Organizador del congreso, que defendió la "absoluta democratización y flexibilidad" con que ha resuelto las numerosas controversias que él califico de "bobadas".Sin embargo, la decisiónque adoptó ayer el comité para que los 1.754 compromisarios no utilicen sobres para votar e introduzcan diretamente las papeletas en las urnas irritó profundamente a José Luis del Ojo quien dijo que Revilla ha sido "tremendamente parcial" a lo largo de la campaña precongresual y lo llamó "manipulador". "Revilla, quizá por favores que debe, está actuando servil y sectariamente", apostilló.

Del Ojo, que se mostró optimista sobre sus posibilidades para ganar el congreso, aventuró que si por el contrario es elegido Martínez Soriano "se va a desatar una persecución" contra los militantes que no lo han apoyado.

No obstante, puntualizó: "Ya dije que este sería el congreso de los silencios. Estoy seguro de que los compromisarios van a recurrir al voto secreto a favor de mi candidatura ante el temor que ha provocado la actual dirección, que ha metido miedo y encorsetado a la gente. [Martínez Soriano] ha llenado la provincia de promesas y amenazas".Martínez Soriano, por su lado, se mostró más sereno salvo en sus referencias a Jesús María Cascón, el tercer pretendiente que recurrió sin éxito a los tribunales para que redujeran a 50 los avales para ser candidato. "Este congreso cerrará el anterior, que no fue positivo para el partido pues antes de su celebración se perdió el respeto entre compañeros y después hubo quien no aceptó en donde lo pusieron las urnas. Hubo un porcentaje amplio que respetó el resultado, pero hubo unos pocos, se cuentan con los dedos de la mano, que no han reconocido lo que las bases acordaron".

El actual presidente del PP resaltó que al principio del proceso precongresual optó "por no hacer manifestaciones en los medios sino por hablar con mis compañeros porque los partidos deben solucionar sus problemas en casa. Otros compañeros, en cambio, que se autoerigen como candidatos, han organizado su campaña en los medios de comunicación. No comparto esa forma de trabajar".

Martínez Soriano, sin citar su nombre, reprochó a Cascón no agotar las vías internas del partido en su reclamación sobre el número de avalistas. "en los tribunales ha buscado la publicidad". Martínez Soriano se mostró también confiado en obtener la mayoría de los votos de los compromisarios.

Por su lado, Jesús María Cascón, aunque luchará hasta el fin para obtener las 260 firmas necesarias para defender su candidatura, admitió ayer que el congreso se dilucidará entre Del Ojo y Martíez Soriano. "Si no obtengo los avales pediré a la mesa que me autorice a intervenir con sólo 50 firmas, como se fijó en el congreso anterior. En caso contrario no me presentaré. Tampoco pediré la anulación de los avales de los otros compañeros. Haré un llamamientos a los compromisarios que no se han inclinado por nadie para que escuchen bien a ambos y decidan quién es el causante de la falta de unidad y del enrarecimiento del proceso. Con prestar oídos lo reconocerán fácilmente".

Sin embargo, Cascón auguró que el congreso no va aliviar la crispación en el partido. "Se va repetir el anterior, con el mismo escenario y los dos mismos candidatos. El partido va a salir muy dañado", auspició.