El caso del camionero asesinado en Natzaret está listo para el juicio con jurado

Las acusaciones particulares han dado por concluidas las diligencias a practicar en el caso del camionero asesinado en el barrio valenciano de Natzaret en diciembre de 1998 después de que atropellara accidentalmente a un niño. Para las acusaciones particulares, que representan a la familia del camionero fallecido y a la empresa para la que trabajaba, son suficientes las pruebas para probar la supuesta culpabilidad de los padres del niño atropellado, detenidos por el crimen. Quedarían pendientes unos últimos informes médicos, que no alterarán el ritmo del proceso que ahora inicia el caso.Si la defensa no pide que se practiquen más diligencias, como así parece, según fuentes próximas al caso, la instrucción estaría pendiente de cerrarse para pedir formalmente la apertura de juicio oral. El juez convocará entonces a las partes a una audiencia preliminar en la que describirá los hechos que son objeto de acusación, ordenará documentar la investigación y aportar las pruebas. Después se señalará día y hora para el inicio de la celebración del juicio, en este caso por jurado.

Si no se produce ninguna sorpresa, el juicio contra José M. B., encarcelado en Picassent y a quien se le imputa la autoría del mortal apaleamiento del transportista Antonio Civantos, se celebraría a mediados de octubre. La esposa de este procesado está acusada de complicidad en el crimen. José M.B. permaneció en paradero desconocido desde el momento del suceso hasta enero de 1999, cuando se entregó a la Policía.