Tchikalkine, el verdugo inesperado

Caso abierto en el baloncesto español. Su derrota ante Rusia por 71-63 pone al seleccionador ante la alternativa de mantener sus planteamientos más estereotipados, con los que los rusos sacaron ayer 13 puntos de ventaja (45-32) u optar por la vía del atrevimiento tanto por la inclusión de dos júniors de oro Raúl López y Juan Carlos Navarro como por la del veterano Rogers en un planteamiento en el que sólo él ocupó la posición de pívot. Ni por esas, con ese equipo en el que por momentos no hubo ningún titular, ganó España. Pero mejoró la calidad y efectividad de su juego e incluso llegó a adelantarse (54-55) muy cerca del final."Lógicamente, esos cambios hay que tenerlos en cuenta para un futuro", reconoció Lolo Sainz. "He puesto a cuatro pequeños para dar mayor profundidad en el ataque pero no hemos tenido paciencia y al final hemos cometido dos o tres fallos que no nos han permitido culminar el trabajo". El futuro del que habla el seleccionador está a la vuelta de la esquina puesto que España se enfrenta el jueves a Canadá (11.30 horas, a las 2.30 hora española) en la tercera jornada. La victoria se adivina como imprescindible para intentar acercarse a los cuartos de final puesto que a continuación los rivales españoles serán Yugoslavia y Australia contra los que resultaría muy complicado llegar con necesidades imperiosas.

Pero si la remozada selección de Rusia se le atragantó ayer a España fue en una gran medida porque en un partido que iba sin amo, apareció quien menos se esperaba, un tal Serguei Tchikalkine, un alero de 25 años que actúa en el desconocido Ural Great ruso, y que en un visto y no visto anotó todo lo que tiró, incluidos dos triples que abrieron la herida por la que se desangró el equipo español. El 12-2 encajado dejó a España en un estado de confusión que no arregló el descanso (38-28).

A continuación se produjo la lesión de Nacho Rodríguez, que sufre una luxación en el dedo meñique de la mano derecha. En principio será baja para el próximo partido, contra Canadá, y su situación es preocupante porque, por vez primera en mucho tiempo Sáinz creyó oportuno no contar con tres bases pensando que Navarro también puede ocupar esa posición.

Otra vez Tchikalkine, quién si no iba a ser, se sacó otro afortunado triple contra tabla con el que demostró que ayer era su día y que la defensa española tampoco anduvo muy lista a la hora de cerrarle el camino del aro. Con esa acción llegó la máxima ventaja de los rusos (45-32), que durante muchos minutos sacaron provecho de una táctica que, no por conocida, supieron contrarrestar los españoles: jugar prácticamente sin pívots y buscar lanzamientos lejanos o penetraciones. Tchikalkine causó estragos con 23 puntos y una fantástica serie de 4 de 5 triples.

Después de que el equipo español tocara fondo, Sainz se decidió a hacer los cambios y además de darle la manija a Raúl López dio entrada a Rogers y a Navarro, que sacó a relucir su desparpajo. La selección rusa se quedó paralizada por momentos y encajó un parcial de 13-2. Pero si el baloncesto español observa con optimismo la pujanza de sus dos joyas de 20 años, el ruso cuenta con un diamante de 19 años, un ala-pívot de 2,07 metros, que se llama Andrei Kirilenko, que ya es titular y capaz de marcar diferencias como hizo ayer con los 16 puntos y 9 rebotes que firmó. España desperdició sus últimos cartuchos a dos minutos para el final, cuando Raúl López falló dos lanzamientos con 66-63. Los 12 rebotes de más que lograron los rusos (38 por 26) y el bajo porcentaje en los lanzamientos de dos (28.9%) de España hicieron imposible un objetivo que ahora tendrá que buscar el jueves ante Canadá.

Grupo B. Yugoslavia, 80; Australia, 66. Rusia, 71; España, 63. Canadá, 99; Angola, 54.

J. G. P. F. C. P.

1. Canadá ... 2 2 0 200 144 4 2. Yugoslavia ... 2 2 0 146 126 4 3. España ... 2 1 1 127 116 3 4. Rusia ... 2 1 1 131 129 3 5. Australia ... 2 0 2 156 181 2 6. Angola ... 2 0 2 99 163 2 Próxima jornada:

España-Canadá, Yugoslavia-Angola y Australia-Rusia.

Se clasifican para la segunda fase los cuatro primeros de cada grupo.