Esther Moya: "Ya no tememos a nadie"

Esther Moya resaltó el cambio de mentalidad del equipo español: "Ahora ya no tememos a nadie. Vemos de cerca a las rusas o a las rumanas, que tienen tanta fama, y nos damos cuenta de que son como nosotras. En realidad, lo que nos separa es lo mucho que su prestigio influye en las jueces".La alegría por estar en la final fue el mejor tranquilizante: "Nadie esperaba que nos metiéramos entre los seis mejores equipos del mundo. De modo que los nervios existían, pero estaban controlados, porque no teníamos nada que perder. Por otro lado, la experiencia nos da serenidad. Cuantas más competiciones, menos nervios. Ha habido un momento en el que nos veíamos en el cuarto puesto, y lo hemos perdido por muy poco. Esperamos que la opinión pública española se dé cuenta de lo que hemos conseguido".

Esther Moya restó importancia al pinzamiento que sufrió en una pierna al inicio de la sesión de ayer: "No ha sido más que un pequeño susto. Estaré bien del todo en un par de días". Dedicó el éxito a sus padres, presentes en Sydney, pero quiere más: "No renuncio a una medalla en el concurso individual. Confío mucho en el nuevo salto que preparo". Pero ya se siente con el deber cumplido: "Sales del último aparato, lo has hecho muy bien y te entra una felicidad que compensa con creces todos los años de trabajo".