El Valencia disimula sus carencias ante el Mallorca con una goleada

Mendieta se sabe el líder del Valencia y, como tal, asume su peso en el juego del equipo. A las duras y a las maduras. Su abanico de recursos es cada vez mayor. Mendieta es imprevisible. Ayer, ante el Mallorca, el deseado centrocampista del Valencia lanzó a su equipo. Primero desde el punto de penalti, donde resulta infalible; en la segunda parte, con un derechazo desde fuera del área que dejó tieso a Roa. Y, de paso, al Mallorca, que acabó borrándose del encuentro ante la contundencia del Valencia, que disimuló sus problemas con un triunfo holgado.El partido se jugó a un ritmo trepidante, a toda pastilla. Tan pronto la pelota aparecía en el área del Valencia como en la del Mallorca. Las imprecisiones fueron continuas. Nadie fue capaz de aportar algo de parsimonia a un encuentro que nació desbocado, con excesivas prisas por parte de ambos conjuntos.

En una de las numerosas acciones atolondradas del encuentro, Mendieta fue objeto de penalti en el minuto 30. Sin pestañear, el centrocampista internacional del Valencia batió a Roa. Hasta entonces, el Valencia las había pasado canutas. Ibagaza, entre líneas, y Carreras pusieron en aprietos a la defensa valencianista. La velocidad que imprimieron al juego ambos equipos era la misma, pero el Malloca jugó con más criterio.

El Mallorca pudo meterse en el encuentro tras un discutido penalti de Djukic a Carlos, pero Cañizares despejó el tiro de Biaggini y el Mallorca, que había impuesto su fútbol, se marchó cabizbajo al descanso. No cabizbajo, sino atónito se quedó el Mallorca tras el golazo de Mendieta en el arranque del segundo tiempo. Luego llegarían los goles de Vicente y Sánchez. Para entonces, el equipo de Luis Aragonés ya se había borrado del partido.