"Lo ideal sería que en Madrid hubiera 150 archiveros más"
María Jesús López (Valdemoro, 1961) tiene a su cargo la memoria institucional de la localidad que la vio nacer, tanto los documentos del siglo XVI como los de ayer mismo. Esta licenciada en Geografía e Historia oficia de archivera municipal en Valdemoro desde la segunda mitad de los años ochenta. Nada más desembarcar en el Ayuntamiento le quedó bien claro que su labor no iba a ser ornamental, precisamente: le aguardaban miles de papeles oficiales e históricos apilados en la trastienda consistorial. Pero, en vez de titubear o lamentarse, se armó de "moral y horas extra" y se volcó en clasificar los documentos y velar por su conservación. Ahora que el pasado valdemoreño está colocado por fechas y carpetas, María Jesús abandera una causa más de fondo: pretende que las autoridades educativas implanten la licenciatura universitaria de Archivística, para que la historia de los municipios, provincias y autonomías no tenga que estar en manos de historiadores, abogados y periodistas reconvertidos. Porque existe ya una carrera de Documentación, sí, pero no es equivalente.Pregunta. Por cierto, ¿en qué se diferencia el archivero del documentalista?
Respuesta. Los archiveros trabajamos directamente con documentos únicos, originales que conservamos para hacer valer los derechos de la institución que los produce y para que tengan un valor histórico en el futuro. Los documentalistas, sin embargo, trabajan con información no original ni primaria. En la carrera de Biblioteconomía hay alguna asignatura de archivística, pero no las suficientes.
P. La nómina universitaria tiene, pues, que cubrir esa laguna.
R. Sí, porque ahora la Archivística es una profesión poco definida a la que llegan licenciados en Historia, Derecho, en fin, en Humanidades, que no tienen una formación específica y ejercen desde animadores socioculturales hasta encargados de publicaciones, funciones que a veces no tienen nada que ver con el oficio de archivero.
P. ¿Hay archiveros en todos los ayuntamientos madrileños?
R. No, y eso que la Comunidad de Madrid recomienda que todos los municipios de más de 10.000 habitantes tengan al menos un ayudante de archivo, y a los de más de 20.000 vecinos, que contraten un archivero titular. Sin embargo, muchos consistorios carecen de esta figura, por falta de presupuesto, sobre todo.
P. ¿Y entonces pierden los papeles?
R. En esos casos, el responsable de que no se pierdan suele ser el secretario, y ése no es el procedimiento adecuado.
P. ¿Cuántos archiveros municipales hacen falta en Madrid?
R. Lo ideal serían 150 más, pero al menos se necesitan 50 (existen 25 en municipios). Hay pueblos grandes como Pinto, Tres Cantos, Colmenar Viejo o Majadahonda en que los que no existe la figura específica del archivero.
