"En televisión, cuando hay un éxito, se clona"
Sólo ha dirigido dos películas (La Residencia y ¿Quién puede matar a un niño?), aunque es indudable que esta breve incursión en el mundo del cine junto con la serie de televisión Historias para no dormir ha dejado una honda huella en la historia del género fantástico y de terror en España. El país entero se paralizaba durante la emisión de su popular concurso Un, dos, tres. Hoy se lamenta de que se haya perdido la imaginación, y dice que prefiere ver qué rumbo toma la televisión antes de una iniciar una nueva aventura. Pregunta. ¿No ha sentido el gusanillo de volver a dirigir una película?
Respuesta. No. Siempre he dejado que la vida me lleve al teatro, al cine o a la televisión. No sé lo que voy a hacer dentro de un mes, de verdad.
P. ¿Qué opina de programas como Gran Hermano, Supervivientes o El Bus?
R. No me merecen una opinión, aunque me reafirma en mi opinión de que en televisión, después de la oveja Dolly, nos está pasando lo mismo: cuando existe un éxito se clona. Gran Hermano fue indudablemente un éxito y lo de Supervivientes me parece mucho mejor hecho, con muchos más medios y mucho más curioso, pero no funcionará porque no tiene el milagro del directo que tenía el otro.
P. ¿Cree que estos programas terminan desgastando al público?
R. Creo que terminan desgastándose en sí mismos, a la segunda vez que no funcionen, se terminaron estos programas.
P. Dice que se está perdiendo la imaginación y que a ello contribuye la televisión, ¿es una autocrítica?
R. Es cierto que la televisión contribuye a ello en gran medida, aunque lo que no se puede hacer es ir hacia atrás en los tiempos. La televisión es un magnifico invento y un terrible y negativo invento depende de para qué.
P. ¿Volverá ha hacer algo como Historias para no dormir?
R. No. Hay muchas otras cosas que no he hecho. Me divierte más hacer cosas nuevas que volver otra vez sobre lo mismo.
P. ¿Qué le gustaría hacer?
R. Un programa que después de dos años, cuando lo volviese a ver, dijese: 'Hombre, pues no está mal'. Eso todavía no lo he hecho.
P. ¿Qué hace ahora?
R. Quiero ver qué camino toma la televisión, porque desgraciadamente es una inmensa sala de cine que tiene que estar llena para que sea un éxito. Si está vacía y la gente no ve tu programa, dicen que es un fracaso. Eso no depende de la calidad. Una cosa es la calidad y otra la popularidad y el éxito. Como las salas se llenan con cosas que a mí no me gustaría tener que hacer, prefiero esperar que se consoliden.
P. ¿Cómo definiría su relación con el cine?
R. Un enamoramiento mutuo que nos fue muy bien, y que como todos los matrimonios, si continúa, es peligroso.
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