TRAS LAS HUELLAS CUBANAS DE CHURCHILL

Bajo un calor de espanto, que no es sólo climatológico sino también político, la nieta del ex primer ministro británico Winston Churchill se encuentra estos días en Cuba rastreando las huellas caribeñas de su famoso abuelo. Cecilia Sandys, que así se llama ella, es escritora y prepara en estos momentos un libro sobre Churchill y quiere conocer lo que hizo su antecer cuando visitó Cuba. Durante su estancia en la isla, el político británico se alojó en el hotel Nacional, que ahora ha invitado a Sandys con motivo del 70º aniversario de la instalación. Cecilia lleva ya en Cuba una semana, y durante su estancia ha asistido a la inauguración de la exposición de Janio Núñez, un artista cubano que ha hecho una escultura de su abuelo a tamaño natural con tabaco. Churchill, que no era flaco, fumó hasta su muerte habanos de considerable calibre y dio su apellido a una vitola de puros cubanos que aún hoy sigue cotizándose al alza. Aunque no es conocida la afición de su nieta por el tabaco y la política, nadie sabe si, después de este baño de inmersión en Cuba, bajo el calor sofocante del trópico de Cáncer y de la ideología, Cecilia se animará a contraer ambos vicios.-