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Historias de 'Spielbergs' y 'MacGivers'

El axioma netamente yanqui de "si quieres, puedes" se cumple a veces. Cuando hace 10 años Elena Vallejo y Miguel Ángel Garví decidieron montar su productora en Alicante y llamarla Videogenic, no tenían ni un duro. Era impensable que su empresa funcionara de forma tradicional, con una estructura vertical en cuya base se hallaran trabajadores en nómina. Por eso decidieron rodearse de profesionales autónomos que completaran los servicios demandados por un cliente. Con esta fórmula y haciendo acrobacias para cuadrar los presupuestos han conseguido alcanzar una buena posición en el mercado e incluso permitirse el lujo de apadrinar proyectos de jóvenes realizadores a fondo perdido.Videogenic es un tejido elástico, que se estira o se comprime en función de las necesidades de los que contratan sus servicios. Los profesionales comparten oficinas con la productora y trabajan con ella de forma estable, pero no forman parte de su plantilla. Los free-lancers más estables son el camarógrafo Ximo Quinto, el guionista Pepe Lledó, el iluminador y director de fotografía Rafa Pastor, el dibujante Mikel Muñoz y el infógrafo y animador Miguel Sánchez. Ellos, y muchos más (maquilladores y locutores, entre otros) forman el equipo adecuado para conseguir el producto que el cliente ha pedido. Y siempre con una idea clara: "Los empresarios quieren resultados de Spielberg con poco dinero, y para ello empleamos técnicas de MacGiver".

De la gráfica comparación entre el cineasta conocido por su afición a los efectos especiales más punteros y el buscavidas mañoso de la serie homónima no debe deducirse que los trabajadores gusten de las chapuzas resultonas. Más bien al contrario: "Éste es un mundo en el que cada 15 días se te quedan obsoletos los equipos", afirma Pastor. Por ello, la reinversión en aparatos cuyo precio se cuenta en millones es habitual.

"Los primeros años fueron muy oscuros", recuerda Garví. "Los empresarios de Alicante no entendían una producción audiovisual como una inversión, sino como un gasto, y siempre tendían a recortar el presupuesto", dice. Y no es que esta última manía se les haya quitado, pero Garví sí nota una considerable evolución.

Dicha evolución en las actitudes ha ido acompañada de una revolución en las técnicas. "De cinco años a esta parte, la aplicación de la informática al vídeo ha facilitado el trabajo y ha mejorado enormemente los resultados", argumenta el infógrafo. Videogenic se jacta de ser una productora que ofrece "la calidad de Madrid y Barcelona a precios que pueden ser tres veces más bajos".

"Aquí echamos muchas horas", asegura Garví. Reciben encargos de las instituciones públicas, de empresas como Canal 9 y Moblerone e incluso llegaron a organizar un cásting para dos capítulos de Eastenders, serie mítica de la BBC.

En el poco tiempo que les queda, se dedican a proyectos menos rentables, pero más creativos. Video-clips para bandas locales como Pili Perkins o la producción de cortometrajes de jóvenes realizadores les ayudan a sentirse más Spielbergs y menos MacGivers.

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