Más de 2.000 motos rugen en Castellón en la concentración de Harley-Davidson
El característico rugido de más de 2.000 motos Harley-Davidson acompañan a los castellonenses durante este fin de semana. Amantes de esa legendaria marca norteamericana asisten en la playa del Pinar a la decimoséptima edición del encuentro organizado por el club Big Twuin de España. Incondicionales de esa montura mecánica de toda Europa participan en pruebas de habilidad, paseos, exhibición, actividades culturales y conciertos de rock preparados expresamente para ellos. Para sumarse a ese restringido club hace falta obviamente una moto, cuanto más personalizada mejor.
Los precios oscilan desde los tres millones de pesetas las más normalitas hasta los diez millones las más sofisticadas. La peculiar iconografía de sus pilotos son uno de los atractivos añadidos a esta concentración. El cuero, los tatuajes, las melenas, y sus indumentarias poco convencionales rinden culto a esa marca. Castellón, un verano más, es la tierra prometida de la gran familia Harley.
En las prueba de habilidad del aeroclub de Castellón se registraron ayer tarde dos accidentes, que se saldaron con dos heridos, un joven de Barcelona y otro de Biarritz. El más aparatoso lo sufrió el motorista francés, que cayó durante un prueba de aceleración en la que se alcanzan hasta 180 kilómetros por hora. Ambos fueron trasladados a centros sanitarios de Castellón, están fuera de peligro y, según se anunció, iban a ser dados de alta a las pocas horas.
