15.000 personas irán a Praga para boicotear la cumbre del FMI

Praga quiere emular a Seattle. La reunión anual que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) celebrarán en la capital de la República Checa en la última quincena de este mes topará en las calles con una nueva oleada de protestas contra la globalización. A tres semanas de la reunión, los organizadores de las protestas anunciaron ayer que esperan la presencia de, al menos, 15.000 manifestantes de todo el mundo.

La marea de voces que hace nueve meses plantó cara a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y aguó la fiesta a su anfitrión, el presidente norteamericano, Bill Clinton, se repetirá en la próxima cumbre del FMI y el Banco Mundial.La contracumbre que orquesta la plataforma Iniciativa contra la Globalización Económica (INPEG) incluye actos "con carácter creativo, no violento y de resistencia cultural" a los que asistirán cerca de 15.000 personas, "principalmente de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica", según fuentes de INPEG en Praga.

El eco de Seattle ha azuzado aún más los ánimos del abanico de grupos que ven en la acción coordinada de instituciones como el FMI, el Banco Mundial, la OMC, el Grupo de los Siete (G-7), la causa de la extensión de la pobreza y las desigualdades entre ricos y pobres.

La organización de la protesta se está cuidando al detalle, hasta el punto de facilitar a los manifestantes información sobre cómo encontrar alojamiento en Praga, los requisitos para obtener un visado o cómo alquilar un teléfono móvil.

Desde España, asistirán a la cita cerca de 1.000 personas, según los cálculos del Movimiento de Resistencia Global (MRG), presentado ayer en Barcelona y paraguas de distintos grupos ecologistas, sindicales y sociales. Cataluña lidera, con 80 grupos, este movimiento. Su pretensión es "crear un estado de opinión, el único modo de parar la globalización".