Casero: "Estoy dispuesto a aguantar hasta el final"

Un campeón de España de 1999 (Santos González, en la contrarreloj) entregó ayer el maillot amarillo a otro (Ángel Luis Casero, en la prueba en línea). Para los dos, aquel momento había significado la cumbre de sus carreras, hasta que ha llegado esta Vuelta a España. Casero, en cambio, posee unos antecedentes que le permiten albergar más esperanzas de retener el liderato. Él siempre ha sido un ciclista oculto. Difícil de descolgar en la montaña, efectivo en las contrarreloj (terminó segundo el año pasado en el Campeonato de España, tras González), pero sin victorias sonadas en su carrera. Al margen de los campeonatos de España (no sólo ganó en 1999, sino también el año anterior), su mejor logro lo obtuvo en la transición del mundo aficionado al profesional, cuando ganó el Tour del Porvenir en 1994 integrado en el Banesto.Ahora, cree que ha llegado su momento: "Mentalmente he llegado fresco a la Vuelta y estoy dispuesto a aguantar con este maillot hasta el final. Tendremos que defendernos, y cuanto menos tenga que trabajar el equipo, mejor". Casero, quinto en el Tour del año pasado, ha vivido una temporada parecida a Laiseka, marcada por las lesiones. En enero, fue intervenido en el tendón de Aquiles. Apuró su preparación para el Tour y enseguida se retiró, al caerse en la etapa del Mont Ventoux: "Sufrí un fuerte golpe en el hígado, así que en total sólo he podido competir 46 días".

El corredor del Festina, líder improvisado del equipo tras anunciar Joseba Beloki a última hora que no participaba en la Vuelta, ve en Heras a su máximo rival. "El Kelme tiene que plantear mucha batalla, porque les quedan dos o tres días muy duros de montaña. A nosotros nos tocará seguir defendiéndonos".

Ullrich, con problemas

Casero no considera a Ullrich dispuesto a entrar en la lucha. Hoy se sabrá si el alemán continúa en carrera. El director del Telekom, Rudy Pevenage, preparó ayer el terreno a una posible retirada de su líder: "No está en las mismas condiciones que en Zúrich. Debe estabilizar su forma y, tal vez, pensar más en los JJ OO que, a lo mejor, en la Vuelta. Tomaremos la decisión en Zaragoza".