_
_
_
_
FÚTBOL Segunda división

El Sevilla empieza con buen pie

Los goles de Francisco y Gallardo alegran el debú de Caparrós

El Sevilla se llevó ayer la recompensa del triunfo por no revalidar la máxima de Segunda División: empatar. El conjunto andaluz salió con ambición frente a un Murcia plano, con pocas ganas de meter gol y decidido a aguantar. La calidad de los jugadores sevillistas desbordó a los murcianos en todas las líneas del campo. Seguridad y disciplina llevaron a los sevillistas a la victoria ante un Murcia que sólo atendía a mantener la posición en el terreno.Tras los rigurosos minutos de nervios, en los dos equipos se anunciaron pronto los objetivos de cada conjunto. El Murcia vino a empatar y para ello conformó una defensa de cinco jugadores mientras los otros cinco anegaban el centro del campo. Buen ejemplo de lo que va a encontrar el equipo andaluz en su periplo por Segunda, donde el empate se considera premio. El Sevilla mostró al menos mayor ambición.

SEVILLA 2MURCIA 1

Sevilla: Olsen; César, Loren II, Pablo Alfaro, David; Gallardo (Héctor, m. 87), Francisco (Podetá, m. 49), Taira, Fredi; Tevenet (Michel, m. 83) y Otero.Murcia: Viña, Matito, Vaqueriza, Carrero; Moteagudo (Loreto, m. 73), Aguilar, Kortina (Méndez, m. 67), Godino, Juanma; Quique Torres y Luis Gil. Goles: 1-0. M. 49. Francisco. 2-0. M. 58. Gallardo. 2-1. M. 81. Carrero, de cabeza. Árbitro: José Luis Bello (C. Gallego). Amonestó a Juanma, César,David, Pablo Alfaro y Taira. 18.000 personas en el estadio Sánchez Pizjuán.

Buscó el gol, decididamente. Le faltó un poco más de control en el centro del campo. Taira parecía despistado, le faltaba fuelle. El conductor del juego del Sevilla debe demostrar con más pujanza por qué es titular. Mantenía su posición demasiado atrás, incapaz de enlazar con la delantera y Francisco, su acompañante en el centro, está dedicado a cercenar el juego atacante.

Para el Murcia no cuentan las bandas. Los dos laterales, Moteagudo y Juanma, sólo defienden. A partir de la línea divisoria del campo dejan de existir. Su entrenador, Rafael Alcaide los ha condenado a una dinámica estéril. Atacando en bloque, sin estrategia, el monolítico conjunto murciano se abonó al tiro desde fuera del área, pecata minuta para un portero tan seguro como Olsen. Y eso que la defensa del Sevilla pecó a rato de inmadurez y falta de entendimiento. Cometieron demasiadas faltas, la mayoría innecesarias. Mientras, en el Sevilla brillaba Otero. Protagonizó las jugadas de más peligro y siempre fue un problema para la defensa murciana. Más que destacable es su conexión con Gallardo. Entre los dos desarbolaron continuamente a los murcianos por la zona derecha.

En la segunda parte y nada más comenzar, Francisco aprovechó un rechace tras un magnífico tiro de falta de Otero para adelantar al Sevilla. El gol tempranero, en lugar de despertar al Murcia, sacó a la luz aún más su mediocridad.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_