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VUELTA 2000 Sexta etapa

Cada día cae uno

Escartín y Tonkov pagan sus despistes con 44 segundos de retraso

La Vuelta es una carrera de desgaste en la que no siempre influyen las fuerzas. A veces cuenta más la inteligencia o la audacia. Ayer apenas nadie de quienes entraron con retraso en Valencia puede aducir que le flaquearan las piernas. A casi todos los que llegaron con tiempo perdido con respecto al vencedor, Paolo Bossoni, que esta vez pudo a Freire (tercero), hay que tirarles de las orejas. Por despiste, por comodidad o por atolondramiento. Por lo que sea. Pero no tienen excusas fáciles.La historia se repite con machaconería. Por si no hubieran tenido suficiente con el viento de Albacete, ayer hubo quien entró en los últimos doce kilómetros medio silbando y mirando al arcén. Todos estaban avisados. El Banesto, que llevaba a tren a todos para tener a raya al pelotón. El ONCE, que se le arrimó al equipo de Zülle y tiró del grupo para tantear y asustar al personal. Y los demás, por detrás, con el nervio a punto de saltar.

Entonces se produjo lo más temido. Uno que se traba y va al suelo. Otro que reacciona tarde, no frena a tiempo y se cae encima. Y una hilera de corredores que se quedan atascados. Esta vez, el suceso no sorprendió a casi ningún favorito, pero la carrera se rompió. La sangría no tuvo las dimensiones de Albacete. Demostró que la mayoría tiene la lección aprendida, pero la carrera llegó rota otra vez a la meta.

El grupo de 17 que entró en Valencia era de lo más selecto. Seis favoritos al triunfo final (Zülle, Olano, Igor González de Galdeano, Casero, Ullrich y Heras), seis sprinters, cuatro gregarios y un hombre solitario (Roscioli). Todos muy bien avenidos, con intereses casi complementarios. Para unos el hueco en la general. Para otros una disputa entre amigos de la victoria. En ese grupo iban casi todos los que serán protagonistas en esta Vuelta. No sucedió por casualidad. Allí iban los más atentos, los más concentrados. Quienes quieren ganar y ponen todos los medios a su alcance para conseguirlo.

Los demás, o compiten para otros objetivos o no tienen tanto deseo como los anteriores. Uno de los pocos con una disculpa sólida es Tonkov, el líder para la clasificación general del Mapei, que llevaba una Vuelta en butaca, agazapado pero en una cómoda situación, y se vio involucrado de lleno en la caída múltiple. Su fallo fue no ir más adelante. Por eso corrió el riesgo de caer, como le ocurrió.Procuró reaccionar con rapidez. Le hizo bajar a su compañero Bramati de la bicicleta, se la apropió y persiguió al pelotón como pudo, incluso con una pequeña ayuda de los coches del equipo. Sólo consiguió enlazar con el grupo segundo, el grande, formado por secundarios. Entre ellos se encontraba un resignado Escartín. Su mente ya no le pide ganar, y se tropieza con cada obstáculo que se le interpone. Le falta ilusión. En sólo seis jornadas ha tenido que asumir su papel de colaborador de Heras. Es difícil encajar una defenestración tan repentina. El aragonés aún vive la fase de descompresión desde la jefatura al anonimato. Se ha apartado demasiado pronto de su papel.

Hubo más perjudicados con la caída de Valencia, como el Euskaltel al pleno. Otra vez el equipo de Julián Gorospe, el más aturdido por ahora. Sigue sin aprender. Y Beltrán, Virenque, Botero... Las magulladuras de éstos son más psicológicas que físicas. Hubo quien salió más dolorido. La de ayer fue la jornada con más bajas. Traversoni (Jazztel), Chaurreau y Alberto Martínez (Euskatel) se retiraron. César García Calvo, el jabalí, llegó fuera de control, exhausto después de unos días de gastroenteritis y persecución continua al pelotón. Unai Osa, una de las jóvenes promesas del Banesto, acabó, pero magullado, con más retraso incluso que el siempre rezagado José María Jiménez. En principio, hoy saldrá, no sin ciertas dudas.

La Vuelta, uno de los tres maratones ciclistas de la temporada, el último por orden cronológico, ya suelta lastre. La selección natural empieza a verse. Cada día cae uno por abajo y sobreviven menos por arriba. Y aún quedan 15 días.

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