Lamela vuela largo
El saltador español venció en Salónica con una marca de 8,22 metros
Problemas con el turbo
Yago Lamela despejó ayer en Salónica (Grecia) cualquier duda sobre su estado a dos semanas del comienzo de los Juegos Olímpicos. En un concurso que reunía al jamaicano James Beckford, al esloveno Cankar -tercero el pasado año en los Mundiales de Sevilla- y al rumano Tudor, el saltador español venció con 8,22 metros, una marca que cotiza alto porque se trataba de la tercera competición de Lamela en esta temporada.Todavía hace dos semanas, Lamela regresaba deprimido de Bélgica, donde no logró alcanzar la barrera psicológica de los ocho metros. Un fuerte dolor en el cuádriceps añadió más elementos de preocupación. Se acercaban los Juegos Olímpicos y todas las señales eran negativas después de un año dificilísimo, con una cadena de lesiones que empezó tras los Mundiales del pasado año en la reunión de Bruselas.
Juan José Azpeitia, entrenador del saltador asturiano, no podía ocultar su satisfacción. Y no tanto por la marca, sino por la serie: 8,12 metros, 8,22, 8,09 y 8,21. "Yago ha tenido grandes sensaciones, y eso es lo que importa porque necesitaba reencontrarse con la prueba". Azpeitia observaba numerosos aspectos positivos en la actuación de Lamela. "Queríamos utilizar la reunión de Salónica como una especie de laboratorio para Sydney. Por esa razón, estoy muy satisfecho con su primer salto (8,12). Esa marca le garantizaría un puesto en la final".
Con el mismo interés por reproducir la secuencia de Sydney, la competición de ayer significaba un considerable esfuerza en vísperas de los Campeonatos de España, que se disputarán este fin de semana en Barcelona. La falta de competiciones ha obligado a Azpeitia a buscar a toda prisa las pruebas que permitan saber su estado real.
"Sólo se ha quejado de su dificultad para ejecutar la última parte del salto, los tres últimos pasos, lo que nosotros denominamos túnel reflejo. Todavía no acaba de meter el turbo", comentó Azpeitia. Esos tres últimos pasos son los que convierten a los velocistas en saltadores. Lamela tiene otras dos competiciones para mejorar en ese aspecto. Este fin de semana intervendrá en los Campeonatos de España y el día 9 participará en una reunión programada en la ciudad japonesa de Yokohama. Posteriormente se trasladará a Adelaida, lugar de concentración del equipo español de atletismo. "Nos gustaría disputar allí alguna competición, por pequeña que fuera", ñadió Azpeitia, el hombre que ha tutelado la carrera de Lamela desde su infancia.La prueba de Salónica reunió a varios aspirantes al podio en los Juegos de Sydney. Faltaron Pedroso y los australianos Taurima y Hairns, pero en la ciudad griega se reunieron Beckford, Cankar, Tudor, el marroquí Moudrik (segundo con 8,16 metros) y el portugués Carlos Calado (tercero con 8,12). Tanto Beckford como Moudrik han saltado más de 8,30 metros este año.
Aunque todavía lejos de los 8,56 metros que alcanzó el pasado año en Turín, Lamela confía en situarse en su mejor nivel en el mes que resta hasta la final olímpica. "Esta marca me anima a pensar que llegará en buena forma a los Juegos. Quizá no llegue en el mejor momento, pero a la vista de las circunstancias me encuentro muy satisfecho", declaró Yago Lamela.
Los últimos resultados en longitud han demostrado una igualdad enorme entre una docena de especialistas. Pedroso, favorito indiscutible para ganar en Sydney, ha entrado en crisis en las últimas semanas. Le cuesta alcanzar sus cotas habituales. Pero detrás suyo, no se ve a nadie con garantías para destronarle. Por esa razón, la progresión de Lamela se anuncia como una excelente noticia para el atletismo español. En la misma competición, Niurka Montalvo ganó la prueba de salto de longitud con 6,70 metros, cuatro centímetros mejor que la griega Xanou.
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