_
_
_
_
ALCALÁ DE HENARES

Insólita vuelta al ruedo

Ayer sábado hubo una buena corrida de toros en la tierra que viera nacer a Cervantes. Los toros de Ana Romero dieron buen juego y desarrollaron casta en los tres tercios, en donde los espadas pudieron lucirse para agrado del personal, que, en fin, no abarrotaba los tendidos. Se perdieron los ausentes ver los bureles terciados, pero que tuvieron casta y nobleza, y los diferentes pasajes de la corrida, en los que no faltaron pares de banderillas bien reunidos, toreo de capa enjundioso, y momentos lucidos en el tercio de muleta. Y también se perdieron una vuelta al ruedo insólita, que le dieron al quinto toro de la tarde, y que dejó perplejos al público y demás compañía.Sucedió que cuando Luis Miguel Encabo recogía los aplausos finales, después de haber paseado la oreja cortada al buen toro, se abrieron las puertas por las que había sido conducido al patio del desolladero, y le dieron una vuelta al ruedo que pocos habían solicitado. Por allí nadie había visto sacar el pañuelo azul al señor presidente.

Romero / Esplá, Encabo, Fandi

Toros de Ana Romero, terciados, encastados, que dieron buen juego.Luis Francisco Esplá: pinchazo y estocada desprendida (ovación); estocada atravesada y descabello (oreja). Luis Miguel Encabo: dos pinchazos, otro pinchazo del que sale rebotado y es arrollado por el toro, estocada tendida -aviso- tres descabellos -segundo aviso- y dos descabellos (ovación); pinchazo y estocada tendida (oreja). El Fandi: pinchazo y estocada caída (oreja); estocada desprendida, descabello -aviso- un descabello y se tumba el toro (ovación). Plaza de Alcalá de Henares, 26 de agosto. Un cuarto de entrada.

Luis Francisco Esplá estuvo en su primero, noble y soso, tranquilo y torero. Sobrado de oficio y aseado. Al natural realizo una primera tanda de limpio trazo, y en redondo anduvo discreto y relajado. Faltó emoción y también toro. A su segundo le hizo una faena pulcra y ajustada a las condiciones del toro. Al que probó por el pitón izquierdo. Para llevar todo el trasteo basicamente por el lado derecho. Se adornó con espaldinas antes de entrar a herir con el aceros, estuvo fácil con la espada y se ganó una oreja. Detalles de torería al manejar el capote y al clavar banderillas. Tanto al compartir tercio con sus compañeros, como en el cuarto, al realizar la suerte en solitario.

Luis Miguel Encabo recibió a su primero con una larga cambiada. Luego los lances a la verónica fueron desiguales. El comienzo de su faena tuvo aroma y torería. El pase de la firma, otro cambiado ligado al pase de pecho de pitón a rabo. Y a continuación series por los dos pitones. Se acopló por el mejor pitón del toro, el derecho, hasta que el burel se rajó y se fue a tablas. Allí terminó Encabo, con muletazos de entrega y calor. Salío rebotado en el tercer pinchazo, cayó en la arena, rodó sobre si mismo y el toro le buscó, le arrolló y le produjo contusiones, que no le impidieron continuar la lidia y terminar, tras dos avisos, con el manso y encastado toro de Ana Romero.

En el quinto fue donde vimos la labor más completa de la tarde, y el insólito episodio reseñado al principio. Encabo lo toreó bien por el pitón derecho, templado y sobrio, y más desigual al natural. Aunque le insistieron y ligó una última tanda de naturales que fue celebrada.

El Fandi puso algunos pares de banderillas de reunión impecable. Poderió y facultades que asustan. Salvo en el sexto, que le fallaron la elección de terrenos y el sacar a tiempo los brazos de abajo. El ganarle la cara al toro de mejor manera. Con el capote toreó templado y variado en su primero, verónicas de saludo de buen juego de brazos, y un quite por lopecinas muy aplaudido. En el de muleta, dos series de naturales de mano baja, largos y rematados. Tanto en el comienzo de las tandas, como en el remate, hubo imaginación y muchas ganas. En el sexto derrochó voluntad y buscó el triunfo, que perdió por el mal uso del verduguillo, ante un toro con casta y su aquel de genio. De una corrida brava y de buen hacer en el tercio de varas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_