Oposición y sindicatos critican los cien días del nuevo Consell

Eduardo Zaplana anunció el pasado 20 de mayo un "pequeño reajuste" en el seno de su equipo de gobierno que supuso la incorporación de dos nuevos consejeros, la desaparición del área de Empleo y el baile de dos miembros del Consell. Cien días después, portavoces de la oposición parlamentaria y de los sindicatos mayoritarios coinciden en señalar la ineficacia de los nuevos consejeros y la pesada "inercia" que arrastra un equipo sin mayores iniciativas.La complicada situación de José Emilio Cervera al frente de la Consejería de Sanidad, debido a la vinculación laboral de su esposa con una de los mayores proveedores de la Generalitat, desembocó en la forzada renuncia del consejero. Zaplana sometió a su equipo a una semana de suspense cuando propuso a Carmen Mas, entonces consejera de Bienestar Social, como sustituta de Carlos González Cepeda al frente de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.

El nuevo impulso que los cambios debían imprimir al Consell se ha quedado en agua de borrajas. En palabras de Antonio Moreno, portavoz del PSPV en las Cortes, "es lamentable constatar que no se ha variado un milímetro el estilo autoritario y la falta de ideas" del gobierno autonómico. Moreno añadió que la remodelación "sólo ha servido para incrementar el número de altos cargos, hacer un gobierno más caro y para tener más capacidad para colocar a los amiguetes".

Según Moreno, el Consell muestra nula capacidad de diálogo para solventar grandes acuerdos pendientes como la reforma del Estatuto de Autonomía o la composición de la Academia Valenciana de la Lengua.

Hipotecar el futuro

Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida, coincidió en que la remodelación sólo ha servido para "hacer buena la frase de que todo lo que va mal puede empeorar, pues las caras nuevas no han supuesto nada positivo y se sigue con la falta de decisiones y de gestión, que está bajo mínimos". El portavoz de EU puso el acento en el crecimiento de la deuda pública de la Generalitat, que "puede hipotecar el futuro".Portavoces de UGT y CCOO coincidieron al señalar que la desaparición de la Consejería de Empleo, un área que pasó a depender de Economía y Hacienda, ha supuesto un auténtico frenazo en diveras políticas activas para fomentar la ocupación. José Fons, secretario de Empleo de UGT, apuntó que Vicente Rambla, actual responsable de Empleo, "no ha mostrado una actitud abierta para encauzar el diálogo social" y no ha resuelto el futuro de la Fundación del Servivicio Valenciano de Empleo o la revisión del Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formación.

Juan Ortega, de CCOO, también subrayó el frenazo de las políticas activas de empelo y destacó que "todavía queda mucho por andar para alcanzar un nivel de interlocución óptimo" con Rambla.