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Crear escuela

Cristina Rota llegó a Madrid con 33 años, embarazada, con una hija de cuatro años y un hijo de tres. Corría el año 1977 cuando Rota decidió abandonar Argentina, tras la desaparición de su marido -Diego Fernando Botto, también actor- a manos de la dictadura argentina. Al llegar a España, Rota abandonó su carrera como actriz y fundó una escuela de interpretación. Ahora, la escuela de Cristina Rota es una de las más sólidas de Madrid.

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Juan Diego Botto se pone en manos de su madre en un ambicioso montaje teatral

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