NOCHE DE BAILE, GUITARRA Y MUCHO DUENDE EN HUELVA

Manolo Sanlúcar, Antonio Canales y Rocío Jurado estrenaron la noche del sábado en Huelva el espectáculo Tres con duende, una antología del flamenco. Fue un adelanto: el montaje no estará ultimado hasta 2001.Rocío Jurado fue la más esperada. Conquistó la de Chipiona, cantando, abordando a viva voz el flamenco más puro, artista/artista, ante 3.500 espectadores entregados, lejos de la parafernalia en rosa de rociítos y antoniodavises. La actuación de Rocío la anunció cerca de las dos de la madrugada una voz en off que dijo: "Un torrente del alma misma que sale desbocado, Rocío, Rocío: Rocío Jurado". Y ella salió al escenario con paso lento, gesto agradecido y vestido negro. Mandando. Quiso estar en plan gran artista, tanto cuando cantaba como cuando se dirigía al respetable. "Que sepáis que los años me hacen cantar con más sentío y también me hacen querer más. Va por ustedes", dijo. Y el público le respondió con gritos entusiasmados de "guapa, guapa". E incluso alguien le espetó: "Rocío, hija, que tienes nombre de romería".

Rocío Jurado, Manolo Sanlúcar y Antonio Canales estrenan Tres con duende en el Foro Iberoamericano de La Rábida, en Huelva. Este espacio escénico al aire libre presentó un lleno total, algo que no se recordaba desde que fue inaugurado en 1991. Minutos antes del inicio del espectáculo había retenciones de cinco kilómetros de turismos en la carretera que lleva a La Rábida.

El programa explica que se trata de un espectáculo dinámico y moderno, pero que no olvida la raíz pura del flamenco gitano, payo y la fusión. Manolo Sanlúcar, antes del inicio de Tres con duende, señaló: "El proyecto no está pensado como obra teatral. Cada uno hace una exposición de lo que es su arte en particular, y al final se interpreta un tema con los tres juntos. Lo que se ve en Huelva no es el resultado final de la idea, sino un adelanto".

Sanlúcar abrió la noche con su guitarra y el objetivo, confesado por él mismo, de crear un ambiente de intimidad. Interpretó temas de Tauromagia, como Maestranza o Banderillas, en un escenario de tonos azules. Luego dio paso a una joven cantaora de 16 años, "que va a ser una gran estrella", Carmen Hungrío. Esta artista se atrevió a entonar un difícil tema de Locura de brisa y trino, el último trabajo de Sanlúcar, que habitualmente canta Carmen Linares.

La dinámica del espectáculo es guitarra; a continuación, baile, y después, cante: Sanlúcar, Canales y Rocío. Canales llenó la noche de arte a base de baile y taconeo. Su grupo, con la guitarra de David Jiménez, la voz de Montse Cortés o los coros de Luisa Carmona o Saina, entre otros, canta desesperadamente a los amores rotos y al dolor del abandono. Los del grupo animaban al bailaor: "Venga, Canales". Y al final no había forma de que dejara el escenario ante los reiterados aplausos del público. Por tres veces tuvo que volver a bailar.

Fueron cuatro horas de espectáculo, en los que hubo cabida para todos los estilos del flamenco. Los tres interpretaron, como broche final, un tema juntos, en una noche de duende, desamor, magia y bulerías.