_
_
_
_
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Las espinas de 'El salmón'

Diego A. Manrique

Aun habiendo escuchado tres cuartas partes de El salmón, el periodista se cuida muy mucho de hacer una valoración global o una descripción aproximada. Aparece alguna canción inspirada por Sabina, "es el maestro en describir amores imposibles, pero yo miento menos que él, la mía se llama Valentina y advierte contra la dictadura de la belleza". También hay una joya llamada Somos feos: "Es parte del diálogo con mis mayores, en este caso con Leonard Cohen, que cantaba en Chelsea Hotel :'Somos feos pero tenemos la música'.Calamaro incluye alegatos antiprohibicionistas como Chocolate, sustancias marginales y ¿Qué tiene de malo meterse una raya de coca?, aunque también recupera la amarga Cocaine, de J. J. Cale. Pero son más abundantes las confesiones de carencias amorosas, a veces con frases arrebatadas: "Mátame y te espero en el cielo". Títulos como Mi funeral, Tu pavada, Tuyo siempre, Crucifícame, No sé olvidar, Freaks o Chicas certifican que la herida aún no se ha cerrado.

Más información
CALAMARO DESATA SU FURIA CREATIVA EN UN ÁLBUM CON MÁS DE CIEN CANCIONES

Destacan las virulentas crónicas de los turbios 25 últimos años de historia de su país: las euforias de 1978 ("el año del Mundial, cuando firmé un contrato como menor de edad y tuve que llamar desde una comisaría a mi abogado por vez primera"), la sugerencia de que los torturadores del Gobierno militar se merecen el ojo por ojo, las miserables muertes del boxeador Ringo Bonavena y el cómico Alberto Olmedo, la entrada triunfal de la cocaína ("los camellos eran como estrellas del rock y muchas estrellas eran dealers, ganaban más traficando que tocando"). La crudeza expresiva, la abundancia de nombres propios pueden crearle problemas, pero él insiste en que "el mejor rock forma parte de la inteligencia universal y nunca puede renunciar a la verdad". En el apartado argentino también hay folclor del interior y tangos como Malena: "Los viejos tangueros, tan intransigentes como los flamencos de Mairena, han terminado por aceptar que podemos aportar algo".

Marcelo Scornik, un "poeta punk" de vida vertiginosa, figura como coautor de muchas canciones: "Por primera vez, cobrará un buen pellizco de forma legal".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_