'Windsurf': revolución entre los jóvenes

Uno de los deportes más espectaculares y divertidos es el windsurf, cuyos orígenes hay que buscarlos en la isla de Hawai. Su irrupción provocó una auténtica revolución entre los jóvenes en el mundo de los deportes de verano. Los más intrépidos y avezados lo practican también en los meses de invierno. La práctica del windsurf depende del viento. Cuanto más viento sopla, más técnica y fuerza se emplea.El windsurf arranca en los años sesenta pero es en los setenta cuando se consolida. Aunque se tiende a asociarlo con el surf, los expertos rechazan esta comparación, considerando al windsurf un deporte totalmente diferente. En el surf lo indispensable es la tabla y las olas, mientras el windsurf se puede practicar perfectamente sin olas, aunque hay una modalidad en la que las olas tienen un protagonismo evidente. Las velas son las que impulsan a la tabla en el windsurf, que cuenta con varias especialidades en las que predominan las piruetas, los saltos y la velocidad. La gran aceptación y el elevado número de practicantes ha propiciado campeonatos y circuitos de carácter internacional. Como en la mayoría de deportes, el windsurf ha experimentado una evolución en los materiales, ahora más ligeros y resistentes, por lo que las tablas alcanzan una velocidad mayor. La aerodinámica también ha entrado de lleno en el diseño de lo materiales. La medida que predominó durante los primeros años del windsurf -se continuan fabricando- fue la de 3,70 metros; posteriormente, se fabricaron tablas más reducidas para los aficionados con más pericia. Hay tablas que miden 2,40.

El riesgo del windsurf es medio, aunque como en casi todos los deportes todo depende de las medidas de precaución que se adopten y de la destreza y experiencia del practicante.