Los socialistas critican la pasividad del Consell ante la desecación del marjal de Pego y cuestionan su política
La desecación del marjal de Pego-Oliva continúa con total impunidad y ante la pasividad del Consell. El portavoz de medio ambiente del Grupo Socialista de las Cortes Valencianas, Joan Francesc Peris, ha denunciado esta situación, que, en su opinión, cuestiona toda la política del Consell en materia medioambiental y deja a la Administración valenciana en una incómoda situación de cara a la crucial negociación en torno a los trasvases del Plan Hidrológico Nacional a la que tendrá que hacer frente en la próxima reunión del Consejo Nacional del Agua, prevista para principios de septiembre.Peris enumera toda una serie de cuestiones que pueden volverse en contra del Consell en esa reunión, porque, en su opinión, demuestran que la gestión de la Generalitat en materia de medio ambiente es todo lo contrario a una política de sostenibilidad. "Con todo lo que están haciendo y dejando hacer", señala Peris en referencia al Consell del PP, "¿qué esperan que les digan cuando lleguen a esa reunión?". El diputado socialista parte de la base de que la Comunidad Valenciana padece un déficit hídrico de entre 400 y 500 hectómetros cúbicos al año y que los trasvases serán necesarios. "¿Pero, con qué cara van a pedir un trasvase del Ebro mientras se tiran al mar enormes cantidades de agua?", se pregunta Peris en relación con la desecación del marjal de Pego-Oliva, que califica de "despilfarro" y que no casa en absoluto con una política hidrológica sostenible. "Si mientras tanto, a unos pocos kilómetros, en Dénia, que es algo así como la playa de Pego, falta agua, ¿qué política están llevando a cabo", añade.
Además, el diputado del PSPV recuerda que el Consell está permitiendo que se multipliquen los regadíos, no aplica la ley de ordenación del territorio, al permitir actividades urbanísticas en zonas deficitarias en materia de recursos hídricos, no verifica las extracciones de agua de pozos y por tanto no puede controlar el estado real de los acuíferos, y tampoco aplica una política de reforestación adecuada.
Por todo ello, Peris considera que los representantes de la Generalitat que acudan a la citada reunión de septiembre "van a tener muy pocos argumentos para pedir solidaridad" a las regiones que tienen excedentes de agua.
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