El incendio en la vivienda de Crevillent fue por un cortocircuito

Causas fortuitas

Una chispa en la cocina provocada por un cortocircuito fue la causa del incendio que acabó, el pasado jueves, con la vida de dos mujeres, madre e hija de origen magrebí, en Crevillent (Baix Vinalopó), según apuntan las primeras investigaciones del siniestro. La casa, que era utilizada de vivienda y de almacén de alfombras, ardió rápidamente desde la cocina hasta el resto de las habitaciones, a causa de la gran cantidad de mercancías almacenadas en las distintas dependencias del inmueble, lo que facilitó la propagación de las llamas. El padre de familia, con cinco hijos, dedicado a la venta ambulante de artículos textiles por los mercadillos de las localidades cercanas, guardaba en la vivienda parte de la mercancía que no cabía en la furgoneta.

Un grupo de vecinos, alertados ante el humo que salía de la casa -una planta baja de la calle Ronda Sur-, y al escuchar los gritos de auxilio de las dos mujeres, intentaron romper la puerta y las ventanas enrejadas para salvar a Aicha y Fashar Akhnati, de 40 y 22 años respectivamente. Madre e hija, cuyos cuerpos ya estaban calcinados cuando llegaron los bomberos, eran las únicas personas que en ese momento se encontraban en la vivienda.

El subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, afirmó ayer que el incendio se produjo por "causas fortuitas", y situó la cocina como foco inicial del fuego. Según se desprende de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, pasadas las 11.30 de la mañana una chispa saltó de la cocina mientras una de las dos víctimas cocinaba. Todo apunta a que las mujeres retrasaron unos minutos su salida para intentar rescatar de las llamas algunas pertenencias personales. Este extremo fue el que presumiblemente les causó la muerte por asfixia, ante el humo altamente tóxico que emanan los tejidos al arder. Garrido destacó la labor de auxilio realizada por varios vecinos de la barriada crevillentina, quienes requirieron asistencia sanitaria por quemaduras de carácter leve. "Es muy loable la actitud de las personas que intentaron socorrerlas", resaltó.Los cuerpos de las dos mujeres se encuentran en el Tanatorio de Elche donde ayer se les practicó la autopsia. Los familiares preparan la documentación necesaria para poder iniciar la rápida repatriación de los cadáveres a Marruecos.

Las muestras de solidaridad de la númerosa comunidad magrebí afincada en Crevillent -cerca de 300 familias censadas en el Ayuntamiento de la localidad- no se han hecho esperar. A través de una colecta se recogerá dinero para que el padre de familia pueda iniciar el traslado de los cuerpos a su tierra natal. La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento ha iniciado los contactos con la familia afectada para intentar paliar las necesidades urgentes que sufren.