La policía busca a dos implicados más en el asesinato resuelto en Cádiz

Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Cádiz han hallado pruebas concluyentes sobre la participación directa de los dos encarcelados ayer en la tortura -como determinó la autopsia- y asesinato del taxista jerezano. Hubo otras dos personas que también tomaron parte en los hechos: un miembro de la organización matriz y otro español, que aún no han sido detenidos. La policía ha concluido que el conductor pertenecía la banda y era el responsable del almacenamiento de la droga en una nave de un polígono de Jerez. El máximo responsable de la organización, residente en Ceuta, detectó la sustracción de 800 kilogramos de hachís de un alijo introducido en diciembre de 1997. Jesús María Barrio vigiló al taxista y lo acosó hasta que, el 4 de marzo del año siguiente, prepara una emboscada para forzarle a explicar dónde está el hachís.

La Beli se encargó, junto al narcotraficante procedente de Marruecos, de solicitar el servicio del taxi de Martín y pedirle que los llevara hasta el Hospital de Puerto Real. A pocos metros del centro clínico, otro coche de la organización, con cuatro personas, se interpuso en el camino, sacaron a Martín del taxi, lo introdujeron en el otro vehículo y lo arrastraron a medio kilómetro de allí, a un descampado, donde fue torturado y asesinado.