Salou exige a Fomento un plazo para retirar las vías del interior de la ciudad

Poblaciones como Tarragona, Cambrils o Vila-seca mantienen también problemáticas con los pasos a nivel y el trazado de la línea férrea. En este sentido, el subdelegado del Gobierno de Tarragona, Raúl Navarro, se ofreció ayer a promover una reunión, el próximo mes de septiembre, entre el secretario de Estado de Fomento, Benigno Blanco, y los ayuntamientos para tratar de las infraestructuras ferroviarias pendientes.El consistorio de Salou exige asimismo a Renfe que los convoyes reduzcan su velocidad a su paso por la población y califica como "un problema histórico" el actual trazado por el centro urbano. El Ayuntamiento también recuerda que cuando el municipio dependía de Vila-seca, éste, Generalitat y Renfe firmaron en 1988 un convenio para modificar la vía del tren. Una portavoz de Renfe explicó ayer que la compañía dará respuesta al Ayuntamiento cuando reciban su petición de forma oficial. Desde la compañía se recuerda que el tren Euromed, que fue el que arrolló al vecino de Sant Quirze y que puede llegar a una velocidad máxima de 220 kilómetros por hora, tiene un tramo de velocidad estipulado para circular por Salou de entre los 100 y los 120 kilómetros por hora y está equipado técnicamente para no poder rebasarla. Desde la compañía se negó de forma rotunda que en el suceso del pasado miércoles el hombre resultara impelido contra el tren por el efecto de succión causado por la velocidad y se alertó nuevamente de la imprudencia de cruzar las vías cuando las barreras se encuentran bajadas.

Irene López Asensio, la mujer de 60 años que resultó ingresada en el hospital Joan XXIII en estado crítico por una lesión medular, se encontraba ayer estabilizada en la UCI después de ser intervenida, aunque su situación continuaba siendo grave. Teresa González López, de 66 años, que sufrió fracturas en una pierna, fue operada ayer en el mismo centro y se recupera favorablemente. El suceso ocurrió sobre las 13.05 horas en el paso a nivel de la calle de Gandesa, cuando Enrique Cols Badiella resultó arrollado por el Euromed que se dirigía a Barcelona. El fuerte golpe supuso que el cuerpo del hombre saliera rebotado e impactara contra las dos mujeres, que se encontraban esperando a que se levantaran las barreras.