Luces y sombras de Sergio García en EE UU

El español Sergio García volvió a acusar la irregularidad de la que está haciendo gala toda la temporada en el torneo de Castle Rock, en Estados Unidos, dotado con 650 millones de pesetas en premios. El sábado, el castellonense hizo un excelente tercer recorrido que le permitió subir hasta el cuarto puesto. Ayer, en la cuarta jornada, Sergio pinchó y, con -3 puntos en el último recorrido, descendió hasta la 14ª posición final. Sergio, con 9 puntos el sábado, había sido, junto al estadounidense Phil Mickelson (14), la atracción en la jornada. A la postre, ninguno pudo con el surafricano Ernie Els que, después de varios segundos puestos esta temporada, aprovechó la ausencia de Tiger Woods para lograr su primera victoria del año. Ayer, Els no sólo mantuvo la cabeza de la clasificación pese a no hacer un gran recorrido (8 puntos), sino que batió el récord del campo, con sus 48 puntos finales.

El torneo de Castle Rock es el único del circuito de la PGA que se disputa por el sistema de puntuación Stableford, que concede 8 puntos por un albatros (tres golpes menos que el par), 5 puntos por eagle (dos), 2 por birdie (uno), 0 por par, -1 por bogey y -3 por doble bogey o más.

Sergio García, que ha tenido una temporada muy irregular, consiguió dos buena tarjetas el viernes y el sábado (13 y 9 puntos), pero cuando más opciones tenía, después de haber remontado hasta la cuarta posición, el joven golfista español de 20 años se descolgó con un decepcionante -3, el peor resultado de entre todos los favoritos al triunfo.

Quizás acusó el incidente en el último hoyo del sábado. "Estoy seguro de que alguien pisó mi bola en la calle, pero nadie quiso admitirlo. Si lanzase 20 bolas, ninguna reposaría de ese modo en la hierba", exclamó. Los árbitros no atendieron su reclamación. García, enfurecido, realizó un fantástico golpe con un hierro siete, de más de 160 metros contra el viento, y posteriormente embocó el putt para firmar su último birdie de la jornada. Fue su último golpe de genio en un torneo que, una vez más, cerró de forma decepcionante.